🌹 Capítulo 4🌹

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Capítulo 4

Luego de lo ocurrido seguí al chico de ojos negros a una especie de sala, en donde una adorable chica había curados nuestras heridas, aunque yo le había insistido que él debía ir a un hospital. había recibido una bala en el brazo, definitivamente eso no se arreglaba con una curita. pero nadie me había escuchado. Ahora me encontraba cómodamente sentada mirando la hermosa decoración del lugar esperando que el chico rubio dejara de discutir con un gorila o bien podría estar dando órdenes, al parecer eso le gustaba hacer, aun así no sabia de lo que hablaban porque lo estaban haciendo en este maldito idioma del cual no entendía nada.

Cuando sentí silencio saque mi vista de unas fotografías en la pared para ver como el gorila salía por la puerta y nos dejaba a los dos solo en la habitación.

Bien – dijo dándose la vuelta y mirándome – ¿qué mierda haces aquí?– todo su cuerpo mostraba la incomodidad y tensión que sentía, me moleste, yo era la con menos intenciones de estar aquí.

¿Puedo saber tú nombre? – dije un poco molesta por su actitud, el cambio su mirada a una confundida, lo que hizo que me sonrojara, estaba siendo un poco idiota, el chico me había salvado y acababa de matar a un hombre y yo solo me molestaba y preguntaba su nombre.

¿Es una broma?- lo mire por unos momentos.

No- él me miro aún más confundido, sabía que teníamos asuntos mucho más importantes de que hablar pero tenía curiosidad, él sabia el mío yo tenía todo el derecho de saber el suyo. Sus ojos mostraban una gran frialdad y mi mente reacciono, estaba en una fiesta llena de criminales y él era uno con un gran rango, lo podía decir por como todos parecían hacer lo que él quería, yo había llegado aquí después de ser entregada por mi hermano y estuve a punto de ser violada en varias oportunidades y el chico que tenía al frente había disparado terminando con mi verdugo y lo que más me impresionaba era que luego de esa muerte todos habían seguido en los suyo, las personas que se acercaron era para ver cómo estaba este chico, nadie fue por el otro cuerpo y eso solo quería decir una cosa ... no estaba a salvo... estaba en un mayor peligro con un criminal aun peor de lo que Cristian había sido.

No importa solo era curiosidad.

La curiosidad mata – su forma de decir esas tres palabras me dijo que no era un simple refrán sino que me lo estaba diciendo de forma literal y me hizo temblar de manera imperceptible. Nos quedamos en silencios uno segundos hasta que él volvió a hablar – mi nombre es charles – le sonríe pero no sé por qué lo hice– ahora dime que haces aquí.

Por lo que entendí mi hermano le debía dinero a Cristian.

¿Cristian?- lo mire extrañada.

Él hombre a quien acabas de matar.

Ok- dijo cortando rápidamente mi frase.

Bien. Patrick había desparecido

¿Quién es Patrick? – rodé los ojos, a este ritmo no terminaría nunca de contarle lo sucedido.

Patrick es mi hermano. ¿Ahora puedo continuar?

Sigue.

Bien. No había sabido de Patrick en un tiempo, ese día mi timbre sonó y al abrir mi hermano venía con estos tipos, quienes registraron toda la casa

¿Con ayuda de tú hermano? – rodé los ojos, ¿es que no podía estar callado dos minutos?

Si- y continúe- una vez que tuvieron todo lo de valor Cristian dijo que no alcanzaba para completar la deuda y Patrick tuvo la idea de venderme – me estremecí ante el recuerdo, mientras contaba la historia charles se había acercado poco a poco a mi hasta quedar parado frente mío...

MercyWhere stories live. Discover now