13. Te deseo

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POV Camila

Para pronto uno de mis pezones se encontraba en la boca de Lauren mientras con su mano daba un masaje en forma de círculos en mi otro

—¡Dios Lauren! — comencé a gemir

Esas palabras hicieron un gran efecto en Lauren ya que de repente cambio de pezón repitiendo la dosis que acaba de administrar al anterior mientras eso sucedía yo le clavaba las uñas en su espalda que fueron bajando lentamente acariciando su espalda. Las respiraciones cada vez eran más rápidas, nuestros latidos comenzaron a ir en sintonía.
En este punto cada caricia, cada beso me hacía sentir un sin fin de sensaciones placenteras.

Las manos de Lauren comenzaron a jugar con el elástico de mis bragas hasta que introdujo su caliente mano dentro de ellas provocando que hundiera la cabeza sobre la almohada, joder es tan buena en esto.

Poco a poco fue quitando las bragas de la manera más lenta y sensual volviéndolo para mí una gran tortura. Alzó la mirada, sus ojos verde esmeralda ahora eran unos orbes verde oscuro debido al gran deseo. Esa mirado provocada tantas sensaciones en mí, no pude morder mi labios. Eso la enloqueció.

Sus dedos comenzaron a explorar mi humedad haciéndome estremecer con cada toque hasta que finalmente tocaron el clítoris provocando que soltara un par de gemidos ante cada caricia que le otorgaba a este.

En ningún momento dejo de estimularme, yo era una máquina de gemidos y eso, por supuesto a Lauren la tenía encantada.

Al estar lo suficientemente dilatada, Lauren fue introduciendo sus dedos en mi interior regalándome una de las mejores sensaciones que he sentido, su acción me llevo a arquear la espalda mientras me aferraba a las sabanas gritando de placer.

Intente abrir los ojos para mirar su rostro al estar otorgándome placer, pero por una extraña razón todo comenzó a volverse borroso, se volvió lejano hasta que finalmente se volvió negro.

Desperté de repente, sola en mi habitación. Vi que estaba sudando y mi entrepierna estaba palpitando debido al excitante sueño. Había tenido un sueño húmedo con Lauren, de nuevo. Pase las manos por mi rostro ¿Cómo es posible que no puedo dejar de pensar en ella? Estoy segura que me volveré loca si sigo así.

Revise la hora en mi móvil, aún era demasiado temprano para un sábado así que intente volver a dormir, pero me fue imposible, unos ojos verdes llenos de deseo no dejaban de rondar mi mente así que despejar un poco mis pensamientos me vestí para salir a correr.

En mis auriculares sonaba alguna canción de Michael Buble mientras corría por las calles del barrio perdida en cualquier pensamiento que no fuera Lauren, por suerte funciono. Finalmente mi mente despejo a la ojiverde por un tiempo permitiéndome disfrutar mi recorrido.

No me di cuenta cuanto tiempo transcurrió desde que salí de mi casa hasta que vi el sol en un punto más alto eso me obligo a ver la hora, habían transcurrido casi dos horas por ende decidí regresar a casa, de seguro mi madre ya tendría el desayuno preparado, era su día libre. Y no me equivoque.

—Buenos días hija, veo que saliste a correr — me saludo mi mamá

—Sí, desperté temprano así que aproveche — le respondí

Abrí la nevera para tomar un poco de agua fría, necesitaba hidratarme.

—Despierta a tu hermana, el desayuno está listo

Sweet Addiction || CamrenWhere stories live. Discover now