- Ya entendí Laito, ahora... ¡Lárgate! - solté molesto, el sonrió divertido y se esfumó.

Me desgarbé en el sofá, mandando al quinto infierno los modales. Laito vió a ____ ayer y puedo asumir que esta estaba con Kino, es extraño que se haya reunido con Laito, dejándo mis celos a un lado. Si están los fundadores involucrados esto se acaba de volver completamente una guerra, es un hecho que nuestros clanes están peleados y esto acaba de derramar el vaso, pero aún así somos más débiles que ellos. Estoy conciente de que no tengo la capacidad de ir solo hasta allá y rescatarla.

Sinceramente espero que Laito se haya equivocado, pero debo admitir que a él no le gusta pelear, así que tiene más desarrolada la capacidad de medir a sus contrincantes y evitar conflictos.

- ¿Qué hago? - mi voz sonó frustrada y ahogada al mismo tiempo.

No me puedo permitir rendirme ahora, no, simplemente no. Primero tengo que descartar todas las opciones y trazar un plan.

_____ POV:

- ¿Dónde estoy? - murmuré tratando de moverme y retirar la venda sobre mis ojos, juro que me debo ver como una babosa con sal retorciéndome así en el suelo.

Recapitulando: me despedí de Midori, y cuando iba de regreso al hotel, alguien se chocó conmigo y minutos después perdí la conciencia.

- Me drogaron... De nuevo... Bien hecho ¡Eres una estúpida _____! - me golpeé la frente con una pared y se me vino una brillante idea a la cabeza. - ¿¡Por qué no pensé en esto antes!?

Traté de romper la venda con psicokinesis al igual que sea lo que sea que me ata las manos, pies y cuello. Lo único que conseguí fue gritar y estremeserme entera por el dolor, todo ardió. Pese a eso seguí intentado romper la venda hasta que conseguí desgarrarla un poco. Así podría pensar luego en como liberarme.

Apenas veía un poco por lo que continué sacudiendo mi cabeza hasta que la venda resbaló hasta mi cuello. Cuando mi visión volvió a la normalidad, miré a mi alrededor notando que la habitación no tenía puertas apenas una pequeña ventana (o mejor dicho un hueco en la pared que cumplía esa función), era de piedra y podría jurar que era muy antigua.

Lógicamente desde que me secuestraron supe que no eran humanos, es imposible drogar a un vampiro por métodos convencionales. Pero ¿quién es tan poderoso como para inutilizar mis poderes?

- Nii-san, Eva ya despertó - olvídenlo ya recordé - ¿Qué tal como te sientes, basura?

- Genial, gracias por preguntar - escupí en su cara enojada, pero solo logré ponerme en desventaja total.

- Kisama, ¿cómo te atreves a desafiar a una especie superior? - Carla levantó mi cuerpo del suelo con suma facilidad de aquel grillete que tengo en el cuello, y colgandome de este en un gancho que sobresalía de la pared. - Mira, solo das lástima. Pareces un gusano miserable.

Caí en cuenta de mi aspecto, y noté que estaba puesta grilletes tal y como traficaban a los negros en la época de la colonia en America, me di lástima a mi misma; pero ni loca se lo hago notar a ellos.

- Ah, sí - jadeé tratando de tomar aire en aquella posición, ya que me imposibilitaba respirar y hablar al mismo tiempo - ¿E-Entonces p-por qué m-me t-tienen aquí? ¿N-No deberían de t-tener alguien a su altura?

Shin tiró de mis brazos hacia abajo, sentí como casi se me desgarra el cuello. Mis ojos se llenaron de lágrimas y no pude gritar - Solo eres un objeto.

- Shin, no hay que ser tan cruel con la medicina - dijo en sátira Carla - Después se acabará y habrá que buscar a Lilith, y no es una buena opción.

- Cobardes - hablé en un suspiro ahogado. En menos de un segundo estaba escupiendo sangre por un puño que Shin me encajó en el estómago.

Luego sentí los colmillos de Carla hundirse en mi cuello, pareció cansarse de esa posición en menos de cinco minutos. Shin molesto me bajó para posteriormente colgarme de los grilletes en mis muñecas a un punto más alto en la pared.

Como si mi cuerpo fuera un tiro al blanco, Shin desenrrolló un trapo lleno de jeringas y manguerillas.

- Nii-san, es muy cansado beber la sangre sucia de esa Mukami de esa forma. - Shin le extendió una jeringa a su hermano y el la tomó mienyras relamía sus labios, yo me asqueé y asusté al mismo tiempo.

- ¡¿Qué piensan hacerme con es-! ¡Ahhh! - grité a todo pulmón cuando sentí como Carla clavó la jeringa en mi costilla y absorbió la sangre con esta de golpe.

- Shin, ella está sucia por completo. No vez que esta demonio se revolcó con un Sakamaki - ¿qué, cómo sabe eso? - Tendría que matarla si completo el proceso de catarsis, ahora. Tenemos que hacerlo por partes.

Una jeringa tras otra fue clavada abruptamente en mi cuerpo tomando en cada una de ellas una considerable cantidad de sangre, mi ropa luego fue rasgada y Shin con una daga trazó una diana en todo mi abdómen.

El dolor ya era insoportable, cuando sentí que empezaron a turnarse para tirar jeringas a mi cuerpo creí que eso sería todo, pero donde rasguñaba una de estas, el que la había lanzado se acercaba y mordía la zona hasta cansarse. Ni siquiera podía articular una palabra, sólo podía emitir gemidos de dolor roncos.

- No vayas a fallar Shin - se burló Carla, y Shin intencionalmente falló. Bueno hubiese sido que hubiese dado al suelo o la pared.

Pero tenía la aguja clavada en mi ojo derecho, grité hasta que mi garganta parecía sangrar por dentro.

- K-Kou pérdoname... Nunca me volveré a burlar de tí - hablé delirante arrastrando la lengua con el poco de conciencia y voz que me quedaba. Ya no podía llorar, mi ojo escurría sangre y si lloraba la herida sería mucho peor.

- Eva, es muy estúpida. Términaré mi turno rápido Nii-san - Shin se acercó a mi rostro y en vez de morderme, me besó introduciendo su lengua en mi boca. Con tantas heridas, ni siquiera pude hacer el ademán de esquivar.

Mi conciencia se estaba volviendo borrosa cuando me soltó lo vi relamer sus labios y a Carla sacudir su cabeza en desaprobación.

- Acabas de ensuciar más a la Kisama, con tu intento de ser algo más que un perro, Shin - sentí su respiración chocar contra mi clavícula antes de caer imconciente.

Horas después desperté vi mi estado deplorable y lloré, lloré a mares. Tan solo moverme es una condena y un recordatorio de que soy más débil que ellos, que me han sometido, además de que soy una estúpida. Demasiado confiada, culparía al hecho de que me pelee con Reiji y lo pondría de culpable pero la única culpable aquí soy yo.

Me dijeron las cosas claramente y no quise verlas ¿Eva? Ya sabía que dolía y destrozaba, pero este es el extremo ¿Amantes? Estuve de acuerdo, y luego me puse a reclamar como imbécil. Lo dejó claro desde un inicio ¿Promesas? Solo fueron palabras.

¿Cómo volví a caer así? No espero que nadie me venga a rescatar, esto no es un cuento. Trataré de escapar a como dé lugar, pero no me voy a permitir ser un objeto nuevamente. Eso si que no, no pienso morir así, mucho menos vivir así.

Escritora POV:

La peli____ se encontraba completamente herida en el suelo con otro tipo de cadenas que le permitían moverse pero no usar sus poderes, recordándole lo inútil que era.

Reiji por su lado había decidido contarselo a Ruki, para que este termine diciéndole que...

R A G E [Reiji Sakamaki y Tú]Where stories live. Discover now