R A G E [Reiji Sakamaki y Tú]

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____ POV:

- Mañana mis hermanos, Yui y yo nos vamos de viaje, y regresamos en dos días - comuniqué.

- Si no es mucho preguntar ¿A dónde van? - preguntó cerrando su libro invitándome a centarme en el sofá frente al él cosa que hice.

- Sólo diré que es un lugar muy importante para nosotros, y queremos verlo después de mucho tiempo - eludí su pregunta pues no quería que sepa que vamos a hacer.

- Bueno, para que me estes comunicando algo necesitas - acomodó sus lentes y yo me quedé embobada viéndole - ¿Y bien?

- ¡No, nada! Sólo era para que no nos estén buscando en esos días - dije algo nerviosa.

- Ni que fueran tan importantes.

- Y Don Orgullo Sakamaki apareció de nuevo - comenté fastidiada - Eres muy lento... Mas tarde quizas te des cuenta de la letra pequeña de lo que te dije.

- Hablas de que se llevan a Yui, no me importa realmente, y ya es algún tiempo que no bebo de ella. - sonrió viendo mi cuello; últimamente me toma desprevenida y me muerde, pese a que yo cuando tengo hambre muerdo al primero que se me cruze tiendo a buscar a Reiji.

- Sin más que decir me retiro - me levanté, pero el me detuvo sosteniéndome de la mano.

- ¿Sabes jugar ajedrez? - negué con la cabeza, sin entender su pregunta - ¿Te puedo enseñar? - asentí en respuesta.

Pasamos algunas horas, tratando de hacer que yo entienda cómo jugar correctamente, aunque realmente se sintió agradable pese a las constantes polémicas al rato de jugar. Pero al final acabamos dicutiendo las adaptaciones de los libros a películas...

No pregunten cómo llegamos allí, pero estabamos leyendo La Niebla de Stephen King sentados en el mismo sofá, tomando el té y compartiendo el mísmo "libro" (ya que era un PDF).

- ¿Esto es lo que hacen los humanos en su tiempo libre? - preguntó tenso.

- Si, y se les da de maravilla - dije leyendo animadamente el párrafo siguiente.

- Creo que deberíamos parar los demás se van a preocupar por tí - justificó cerrando la aplicación. Su miedo era más que visible. Me despedí y me fui de allí.

Escritora POV:

Era el segundo día del viaje de los Mukami y Yui, hacia dónde los Mukami se conocieron por primera vez, ellos estaban realmente sorprendidos porque ya no quedaba ni rastro de lo que alguna vez fue un orfanato, ahora allí había un edificio. Todo el lugar era irreconocible, prácticamente eran como turistas, y Yui estaba bastante contenta por actuar como alguien normal después de tanto tiempo.

- Lo único que quedó de esa época es esta fuente - dijo Ruki viendo la fuente ubicada en medio de la plaza principal.

- Y ese árbol - dijo Yuma apuntando a un manzano - Aunque ahora está seco.

- Recuerdo que este era nuestro lugar secreto, o que cuando activaban la fuente todos nos peleabamos por el agua - Kou sonrió con nostalgia - Que recuerdos.

- O cuando... Yuma tenía... que ayudarnos a .... trepar el muro... para... regresar - dijo Azusa sonriendo levemente.

- Solo a veces me pregunto si esto fue lo mejor - dijo ____ con algo de dolor en sus palabras.

- Tu mejor que nadie sabes que sí - contestó Kou abrazando por el hombro a su hermana.

Yui se sentó bajo el árbol, acción que imitaron todos los hermanos, para luego comer cosas que en la zona eran típicas, pero que ellos jamás llegaron a probar cuando fueron niños.

- Está feo - comentó ____ y sus hermanos asitieron pesadamente - Pero, al menos ya sabemos a que sabe.

- ¿Qué comes cerda? - preguntó Yuma al ver a Yui, comiendo algo diferente desde una tarrina.

- Uh, yo había preparado pastel de manzana para todos. Claro que si querían - contestó la rubia.

- ¡Por favor! - exclamó la ojicarmesí tomando una rebanada desesperadamente. Yuma hizo lo mismo junto con Kou, Azusa y Ruki esperaron hasta que Yui les de sus respectivos pedazos.

Pasaron allí un buen tiempo hablando y haciendo bromas acerca de su niñez cosa que a Yui incómodaba profundamente, pues para ella no era algo de lo que bromear, pero pese a eso pasaron un buen rato juntos.

Después de eso ellos iban de regreso al hotel en que se habían hospedado, para hacer sus maletas y marcharse de regreso a su realidad, pero en el camino Yui se desmayó. Yuma la alcanzó a sostener, viéndose forzado a cargarla sobre su espalda.

- ¿Y ahora quién fue el exagerado? - preguntó _____ y todos desviaron la mirada. - Eso pensé, ahora mejor apre...

La peli____ se desmayó también siendo esta alcanzada por Ruki, quien la cargo sobre su espalda.

- Ese pastel, ¿no estaría dañado? - preguntó Kou.

- Y si así fuera Kou, a nosotros no nos debería dar nada más allá de un dolor de estómago -contestó Ruki.

- Además, yo cultivé las manzanas para ese pastel, así que es... Tch!... - Yuma estaba perdiendo fuerza por lo que apoyó a Yui en el suelo - Agh! ¿Q-Qué diablos es este dolor? - puso las manos sobre su pecho tratando de calmarse, cosa que resultó inútil porque después de unos instantes se había desplomado en el suelo.

- ¿Y ahora... que ... hacemos... Ruki? - preguntó Azusa.

- Esperaremos hasta que despierten - dijo Ruki acomodándo a su hermana en una de las bancas que habían en la calle, acción que imitaron con Yui. A Yuma le tocó permanecer en el suelo por su estatura.

En otro lugar Subaru estaba arrastrando a Shu del hombro, tratando de llegar hasta Reiji.

- Reiji algo le pasa a Shu, estabamos hablando y se quedo así, no reacciona y... - Subaru fue interrumpido por Reiji.

- El ya es así, de seguro está dormido, normalmente parece que estubiera en coma. - dijo Reiji sin darle importancia.

- Tsk... ¿Y si no es así? - preguntó Subaru tratando de disimular su preocupación.

-¿A mi qué? - dijo Reiji sobándose la sien- Así ahorraríamos oxígeno. Ahora retírate por favor. - Su expresión era tensa y se podría jurar que estaba sintiendo algún tipo de dolor, ya que estaba respirando ruidosamente.

- Oe! Rei... ji!? - Ayato entró al lugar sin avisar y vió el momento en que él se desplomó.- Tch... ¿Qué les pasa a estos dos? - Subaru negó con la cabeza apoyándo a Shu en el suelo - Hermanos tenían que ser, vámonos a lo mejor se nos pega y Ore-sama no quiere hacer el ridículo.

El pelirojo y el albino dejaron la habitación, sin darle importancia al asunto.

[...]

En un lugar completamente distinto despertaron cinco personas, una rubia, quien se adaptó rápidamente a la situación pues ya le había pasado lo mismo antes.  Los demás veían el lugar con extrañeza, en especial los dos Mukami pues se suponía que ese lugar ya no existía.

Oyeron el sonido de ramas y arbustos moviendose y se acercaron a ver de dónde provenía el ruido, aunque se sorprendieron al ver a un niño de lentes corriendo presuroso con una lámpara de aceite entre sus manos, quien los atravesó de lleno, literalmente.

- ¿Qué demonios pasa aquí?

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Trataré de actualizar lo más pronto posible.

Les dejo la información de la rayis en multimedia.

Bye Bye