oppa; kth.

epílogo.

[Una semana antes del último día escolar]

ㅡEsa cita fue de lo más extraño.ㅡhabló Minji dejando su bolso en el tendedero cubierto de una gran variedad de demás abrigosㅡ¿Cómo se le ocurre a ese psicólogo de porquería sugerir que nos cambiemos de hogar solamente porque Taehyung–ah tiene problemas con la niña?

Una candente conversación se escuchaba por la casa de aquella pequeña familia que contenía la impar cifra de tres, en la cual se encontraba Taehyung un pequeño niño de doce años, Minji y Dongwoo, sus padres.

ㅡCariño, no seas así...ㅡreplicó pacífico Dongwoo, quién contrario a su esposa mantenía una visión más empática con respecto a la conversación que habían mantenido un par de horas atrás con un joven psicoterapeuta que se nombraba como Dr. Hiraeㅡ¿Qué harías si fuese nuestro pequeño el que corriera el riesgo de contraer aquel trauma? ¿Continuarías con aquella opinión tan déspota hacia una niña que es incluso menor que nuestro hijo? Sé más empática, por favor.

Era realmente un debate el choque de argumentos que poseían ambos progenitores sobre las próximas desiciones que debían tomar. Donde debían decidir si ver en cuenta el pesar de alguien más, y que de alguna forma Taehyung influía demasiado en ello a pesar de ser un agente externo en toda la situación o ignorar todo y arriesgar una dependencia emocional que podía llegar a herir tanto las emociones del crío que continuaba con su linaje sanguíneo, como una niña que no tenía ni la más mínima culpa de nada.

ㅡTsk, lo lamento, pero realmente me molesta todo esto.—comentó encaminándose a su habitación mientras continuaba quitándose accesorios que estaban adheridos a su cuerpo.ㅡMe parece bastante educada la niña, es muy bien portada, no puede ser más pulcra y prudente en la escuela, y recuerdo muy bien el primer día que vino a la casa, sin embargo, esto me parece demasiado. Tener que llegar a un extremo así... Es algo indignante.

ㅡPor favor Minji.ㅡdevolvió sus pasos para seguir el rastro de las pisadas que había realizado la mujer dueña de su corazónㅡTu misma me enunciaste lo demacrado que se ve el padre de la pobre niña, ¿Es que no sientes compasión hacia el prójimo?

ㅡ¡Está bien!ㅡvociferó mientras confrontaba la imagen de su contrarioㅡ ¡Nos iremos a Daegu cerca de la casa de tus padres! ¡Pero no quiero que te quejes si sucede que Taehyung continúa con sus ridículas ideas sobre ser músico y tu padre le potencia esas ideas!

Por otro lado, en una habitación algo lejana de aquel diálogo se encontraba un niño encerrado en su propio mundo, llorando mientras le hablaba a una robada foto que contenía la imagen de un niño pequeño que no aparentaba tener más de seis años.

·

Ya, ahora sí.
Terminamos con Oppa. 

La verdad me pone algo triste que termine la historia tan pronto y con tan pocos capítulos pero desde el capítulo quince supe que la trama de la historia no la habría podido alargar más, mi habilidad como escritora no me lo permitiría. Pero al menos me siento conforme con el resultado final y sé que en la próxima temporada le daré con todo para que dure sus buenos cuarenta o cincuenta capítulos.

Ame todo este proceso, fue de verdad muy lindo ya que no sé si lo sepan o si les interese pero esta es la primera obra que termino desde el 2014. Así que eso me pone muy sentimental. Además, fue todo tan hermoso. Amé la forma en que me apoyaron en situaciones donde no me sentía segura de lo que escribía, o como cuando ustedes me expresaban sus teorías que mantenían el transfondo del interés que le estaban entregando a mi novela.

Realmente las adoro, bebés.
Con razón Bangtan se siente tan feliz. Es decir, ¿Quién no lo sería con todo el apoyo que ustedes desprenden?
Pequeñas dulzuras. 

Y pues eso sería todo, hasta aquí.
Espero que sus dudas con respecto a la historia se hayan aclarado. —o al menos la mayoría de estas lmao—
Si no, recuerden que pueden dejarme todas sus dudas en este capítulo por que responderé absolutamente todo.

Beeeeesooooooos 💞

Nos vemos y muchas gracias.

Las amo ✨

[Novela finalizada día 5/06/2018 a las 21:39 p.m. hora chilena]