oppa; kth.

dieciséis.

He faltado a clases.

Toda la semana.

Y sin que Mamá me regañe por ello.

Y no entiendo porqué.

Mamá me dijo que son unas mini vacaciones que me han dado por mis buentas notas.

Pero no soy tonta.

Mamá está mintiendo.

Y eso es feo.

Desde que me enfadé con Oppa Tae Mamá se ha vuelto extraña.

Y no entiendo porqué.

Por eso he buscado cosas.

Y te he llevado conmigo siempre.

He estado buscando cosas en el armario de Mamá que me ayuden a comprender qué sucede.

Porque estoy comenzando a extrañar mucho a Oppa Tae.

Y eso me hace sentir triste.

Muy triste.

Y les verdad a veces pienso que soy muy rara.

Mientras buscaba en el armario encontré fotos de ti.

Muchas fotos.

Pero todas estaban medio quemadas.

Y antes de que pudiera seguir investigando Mamá entro a la habitación y me regañó.

Me dijo que me detuviera.

Por que si no terminaría llorando mucho.

Después de ello, el fin de semana Mamá me llevo a un lugar raro.

En ese lugar había mucha gente.

Pero a la sala donde yo fui, solo había un señor.

Un señor con un escritorio transparente.

Mamá me dijo que el Señor me haría unas preguntas y que yo debía contestarlas con toda la verdad.

Y no podía mentir ni una vez.

Por que el Señor lo sabría, y Mamá se enojaría conmigo.

Pero yo recordé que gracias a que no había ido a la escuela en toda la semana no había visto a Oppa Tae.

Y entonces se me ocurrió algo.

Cuando Mamá me dijo eso yo le dije que diría toda la verdad si me llevaba a la casa de Oppa Tae al día siguiente.

Pero Mamá no respondió.

En vez de ello me dejo sola con el Señor.