Blue diary [Yuzuvier]

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Después de unas horas ya estaba todo listo, ahora solo tenía que poner en marcha su plan... Aún que no estaba seguro de como hacerlo.

En primer lugar necesitaba colarse en la habitación de Yuzuru para poder dejar los post-its en "lugares estratégicos" que en realidad ni siquiera el mismo conocía... Javier esperaba que una vez en la habitación ajena una luz divina le iluminara y encontraría la forma de colocar esas notas para que tuvieran sentido. Lo único que tenía claro era que iba a poner una en la puerta, para asegurarse de que el chico la veía, y la última en el diario. Bueno, las últimas, una en la portada y otra en el interior, en la última página escrita.

Aún no había empezado y los nervios ya se hacían presentes en su interior, parecía ridículo pero se sentía más inseguro que antes de pisar el hielo en una competición, al fin y al cabo en el hielo podía controlar la situación en cambio, en lo que a sentimientos se refería, todo dependía de la otra persona.

Era absurdo que, a pesar de haber leído, con sus propios ojos, que Yuzuru sentía algo por el desde hacía años, Javier tenía miedo.

Armándose de valor comenzó su plan por la parte más sencilla, convencer a alguien para que entretuviera a Yuzuru el tiempo suficiente como para que Javier pudiera entrar en su cuarto.

Desbloqueó el móvil buscando un contacto en específico. Aunque nunca hablaban demasiado Javier creía que él era la persona indicada para ayudarle... Si lograba hacerse entender.
El dueño del numero de teléfono al que llamó, descolgó al segundo intento de Javier.

-Shoma?

El japonés murmuro un "mmhgg" tratando de asentir, y conociendole el español sabía que el chico acababa de despertarse.

-Perdona, estabas durmiendo?

De nuevo el chico asintió cansado y Javier sonrió, después era él quién se quejaba del jetlag cuando Shoma se pasaba las competiciones más dormido que despierto... Pero en su caso eso también era porque estaba hasta tarde jugando a videojuegos.

-Shoma? Despierta, necesito ayuda.

Esta vez el joven respondió con palabras, sonaba adormilado, pero ya estaba mas despierto.

-Sí? Javier? Por qué llamando?*

-Tienes que entretener a Yuzuru.

-Qué?

-Llama a Yuzuru para jugar videojuegos o juntos o algo así.

- Por qué? Quiere jugar?

Javier empezaba a arrepentirse de haber llamado a Shoma, ya estaba pensando en a quien más podría llamar cuando el japones siguió hablado, o intentándolo.

-Vale, lo llamo. Algo más?

Javier sonrió como un idota mientras negaba con la cabeza, hasta que se dio cuenta de que el chico no podía verle.

-No, bueno... Avisame cuando termineis.

-Tú no juegas?

-No, yo tengo algo que hacer, por eso te lo pido a ti.

-Vale, voy ya llamar Yuzuru.

-Vale, gracias.

-De nada.

El menor colgó y Javier recogió los post-its ya escritos, ahora era cuando la parte difícil venía, convencer a alguien del hotel de que esa era su habitación y se había dejado la tarjeta-llave dentro.
Era un plan estúpido, pero no sabía que otra cosa podía hacer, además cuando bajó a buscar una librería se dio cuenta de que el recepcionista que le había atendido antes ya no estaba por lo que no sospecharían que estaba acosando al japonés o algo peor.