Capítulo 4. Problemático es mi segundo nombre. (Parte 1)

453 14 5
                                    

Emily Stone

—¡Dave, por el amor de Dios! ¿Vas a decírmelo? —grité mientras Dave se paseaba por la casa, respirando con dificultad y pasándose las manos por el pelo marrón claro.

Durante los 30 minutos de viaje a casa he estado muriendo por saber por qué conoce a Luke y lo que pasó entre ellos para que esté tan frustrado.

Me quejé por dentro mientras me dirigía a su habitación y el cerraba la puerta.

—¡Dave, dime! ¡Quiero saber! ¡Merezco saber! —grité y mi puño golpeó la puerta con todas mis fuerzas.

—¡Emily vete! Yo no te puedo decir —él gritó desde el otro lado de la puerta.

—Ugggh —pisoteé el suelo como una niña que tiene una rabieta. Odio a mi hermano. Ahora, ¿cómo voy a saberlo? No es como que pueda ir y preguntarle a Luke.

Fui a mi habitación y me dejé caer en la cama. Segundos después, oí un golpe en la puerta.

—¡Adelante! —grité, sentada en la cama con las piernas cruzadas. La cabeza de Dave apareció a través de la rendija de la puerta haciéndome reír. Él entró y se sentó a los pies de mi cama. Parecía mucho más tranquilo, así que hice una nota mental para no enfurecerlo. 

—Mira, Emm, tengo muchas ganas de decirte lo que pasó, pero no puedo, así que tienes que confiar en mí. Mantente alejada de ese chico. El problema es su segundo nombre —dijo sinceramente.

—Pero ¿por qué no me lo dijiste? —me quejé apretando uno de mis cojines entre mis brazos. No dudaba de que Luke era el típico chico rudo, que tenía totalmente la apariencia, pero ¿qué puede haber hecho que es tan malo?

—Porque es peligroso y no quiero ponerte en peligro —vaya explicación.

—¿Cómo voy a estar en peligro? Te prometo que no le diré a nadie —puse la cara del perrito, haciendo un mohín con mi labio inferior.

—No se trata de eso. Pero es mejor ser ignorante. No te acerques a ese chico ¿de acuerdo? Me lo tienes que prometer —fijó su mirada en mí, pero me encontré incapaz de prometer eso. Luke me ha intrigado y quería saber más acerca de su vida misteriosa. Además, tendría que verlo con bastante regularidad cuando voy a recoger a Eddy de fútbol.

—Lo prometo —murmuré, mirando hacia abajo y con mis dedos cruzados. Sí, mentí a mi hermano y no me siento bien por eso, pero no puedo prometer algo que no puedo evitar.

—Bueno —él se acerca y me besa en la frente con dulzura, no lo había hecho en años. En realidad, se sentía bien—. Te quiero hermanita.

—Yo también te quiero —sonreí y cerró la puerta tras de sí. 

****

—Me alegro de que no hayas estado allí, Rose. Pensé que mi mejor amiga se había vuelto loca —Lexie rió mientras trataba de hacer malabares con todas las bolsas de la compra que se aferraban a sus brazos.

Nos habíamos ido de compras toda la tarde y aunque sólo había comprado un par de botas y una chaqueta, Lexie quemó su tarjeta de crédito. No es que importe, porque su familia es asquerosamente rica y gastar 2.500 dólares en ropa de diseño en un solo día no era exactamente algo raro en ella. 

Decidí cambiar de tema porque me estaba poniendo bastante harta de que todo el mundo me diga que no vaya a Bronx ¿sabes que cuando le dices a un adolescente que no haga algo tienden a hacerlo? Bueno, no estoy pensando en volver por ahora, pero quién sabe si lo hago más adelante.

—¿Así que quieres saber acerca de mí y Cam? —le pregunté y me sentía sonriendo como una tonta con sólo pensar en él.

Su expresión cambió drásticamente a un ceño fruncido, pero fue rápidamente reemplazado por una sonrisa falsa.

—Por supuesto.

—Bueno, me llevó a una cita el otro día y nos divertimos mucho. Fue un caballero —suspiré contenta—. Y ¿adivina qué? —le dije, paré y me di la vuelta para mirarla.

—¿Qué? —siguió con su falsa sonrisa pero continuó de todos modos.

—¡Me dio un beso! —chillé.

—Espera, ¿estamos hablando de Cameron Scott? —preguntó ella. Podía sentir un poco de molestia en su voz, pero lo ignoré.

Asentí con la cabeza.

—¿Por qué no me lo dijiste antes? —ella gritó conmigo.

—Bueno, no pude encontrar el momento adecuado —cuando dejes de

hablar de ti misma podría hablar de mí, pensé. Si, eso es lo malo de Lexie. Ella

puede pasar horas y horas hablando de ella y ni siquiera preguntar cómo

estás.

—¡Estoy tan feliz por ti! ¿Ya hay segunda cita? —preguntó como si no le importara, pero sé que le importaba. La razón no la sé. Ella nunca mostró mucho interés en Cam, no hay manera de que pueda estar celosa.

—Creo que es demasiado pronto pero... —hice una pausa—. Vamos por el buen camino—le sonreí.

—¡Genial! 

*Cam en multimedia*

M, x.

Escritora original: @stratfordssbabe

Traductora: @skytofly

si hay algún fallo en la adaptación, me equivoco de nombres o hay faltas de ortografía avisadme y lo corregiré ;)

B.R.O.N.X. » l.h. [Adaptada.]Where stories live. Discover now