Capítulo 3. Chismosa. (Parte 1)

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Luke Hemmings

—No me gusta el metro.—se quejó Tyler cruzando sus pequeños brazos sobre el pecho y con el ceño fruncido.

Yo no podía dejar de reír—Lo sé, pero vamos a estar en casa pronto.

—No mientas. Mamá dice que no es bueno.—me sentía estúpido cuando mi hermano pequeño me regañaba.

—Mira Tyler, solo quedan alrededor de veinte minutos para el final.—suspiré, ajustándome la bolsa de deporte entre la piernas.

—Si hubieras sido agradable con Em, ella nos habría llevado a casa.—él me mató con la mirada, pero aún así era demasiado adorable.

—Es complicado.—suspiré de nuevo, pasando una mano por mi pelo.

—No, no lo es.

—Sí, si lo es. Eres joven, no lo entiendes. Emily no puede venir a nuestro barrio. No es seguro para ella, ni para su coche.

—¡Pero no pasó nada ayer!—lanzó sus pequeños brazos al aire.

—Por suerte.—no es que me preocupe por la chica, pero no voy por ahí deseando que la gente sufra. ¿Y quien sabe lo que le podría pasar a una chica como ella en mi barrio como el mío? Apuesto a que vive en el Upper-East o algo así.

—¿Por qué no te gusta? Ella es guapa.—él sonrió mientras decía esto. Supongo que es más como yo de lo que pensaba.

—Está bien.—me encogí de hombros descuidadamente, mirando a las paredes exteriores de los coches que pasaban a toda velocidad. 

Por el rabillo del ojo vi a Tyler soltar pequeñas risitas.

—¿Qué?—dije formando una sonrisa.

—Nada.—se encogió de hombros, pero me siguió mirando con una sonrisita en los labios.

—Deja de mirarme así.—le advertí con tono de broma.

Él se rió y continuamos el viaje haciendo bromas todo el rato, recibiendo miradas de la gente del metro.

  —Vamos Ty. —digo utilizando el sobrenombre que tenía para mi hermano.—Hemos llegado.

Saltó del asiento donde estaba sentado y me cogió de la mano. Nuestra casa está solo a un par de calles de la estación de metro, así que fuimos andando, disfrutando del buen tiempo.

  —¡Hey, Hemmings! —una voz gritó cuando pasábamos por el parque que estaba al lado le nuestro edificio, el parque donde mis amigos y yo pasábamos el rato.

  —¿Qué pasa, tío? Llevo a Tyler a casa y bajo. —ellos asintieron y seguimos caminando hacia el portal.

Busqué en mi bolsillo mis llaves y abrí la puerta, subimos las escaleras -no teníamos ascensor- y entré en casa, dejando la mochila de Tyler junto la puerta.

  —¡Valerie, me voy! Asegúrate de que Tyler hace su tarea.—le grité desde el salón, esperando que me escuchara.

Pero no tuve esa suerte. Gruñendo me dirigí a su habitación y abrí la puerta sin llamar. Mi hermana estaba tumbada en su cama con sus auriculares y la música a todo volumen.

Me acerqué y desconecté los auriculares de su iPod haciéndola gruñir.

  —¿Que mierda?—gritó mirándome enfadada.—¿Alguna vez vas a llamar a la puerta?

  —¿Para que voy a llamar? Tampoco me podrías escuchar.  —respiré profundamente tratando de calmarme.

  —Lo que sea, Hemmings.  —sí, ella me llamaba por mi apellido aunque ella se apellida igual. —¿Qué quieres ahora?

   —Tyler está en casa, asegúrate de que hace su tarea y échale un vistazo de vez en cuando. —le contesté, señalándola con el dedo.

   —¿No lo hago siempre? —ella se rió sarcásticamente.

   — No te hagas la lista conmigo. Sigo siendo tu hermano mayor.  —le susurré refiriéndome a su actitud. Sé que está en sus días de adolescencia rebelde, pero eso no le da derecho a hablarme así.

   —Exacto. Mi hermano mayor, no mi padre.  —se puso de pie y me empujó fuera de su habitación, pero antes pude ver como sus ojos se tornaban más brillantes.

Mierda, la he hecho llorar. Tiré de mi pelo frustrado y di una patada a la pared del pasillo. Necesitaba algo que me enfríe y sabía exactamente dónde conseguirlo.

Bajé corriendo las escaleras lo más rápido que pude hasta que llegué al parque donde aún estaban los chicos.

   —Hermano, ¿estás bien? —me preguntó Connor mientras hacíamos nuestro apretón de manos.

   —Sí, ¿tienes?

   —Lo estaba guardando para ti.  —sacó un cilindro delgado del bolsillo de sus vaqueros y me lo entregó con un mechero rojo casi sin gas.

Tomé una larga calada y al instante sentí relajarme bajo el poder mágico de la marihuana.

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*Tyler en multimedia*

M, x.

Escritora original: @stratfordssbabe
Traductora: @skytofly

si hay algún fallo en la adaptación, me equivoco de nombres o hay faltas de ortografía avisadme y lo corregiré ;)

B.R.O.N.X. » l.h. [Adaptada.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora