•Día 14: No Correspondido•

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Bellota ya tenía sabido con exactitud lo que podía pasar:

1) Ambos aceptaban sus sentimientos y terminaban la escena con un beso superbonito.

2) Brick le rechazaba como en toda las películas románticas en las cuales siempre hay un perdedor, en este caso Bellota.

Pero había un pequeño problema, ¿cómo reaccionaría si decía que NO?

En las series y películas que había visto, por obligación de Bombón, el que era rechazado era el chico. Siempre decían las mismas palabras: «seguiremos como amigos» o «no te preocupes, todo estará bien».

Y, ¿qué pasa si rechazan a una chica? ¿Se queda parada hasta que el chico se va?, o ¿le dice mil y ún groserías por no compartir los mismos sentimientos? La morena, en ese sentido, estaba completamente perdida.

Bellota tenía poca experiencia en el romance. Nunca le había dado la suficiente importancia. Pensaba que era cosas "inservibles".

Pero con los cambios hormonales y el impactante cambio de sentimientos y emociones hacia las personas, hizo que la pequeña cabecita de Bellota cambiara lo suficiente para aceptar que "esos sentimientos" eran muy bellos y emotivos, si es que son correspondidos.

Aunque pensara en películas, en revistas de adolescentes y recomendaciones de sus hermanas, nunca le salían las palabras correctas.

Para encarar a alguien como Brick, la determinación se debería sentir en todo el aire, demostrar que puedes ser más decisivo que él.

Claramente cuando estás enamorada, sucede todo lo contrario. La determinación no aparece, las mejillas se enrojecen, las manos transpiran y las palabras son murmuros sin sentido.

Eso era lo iba a pasar, ya estaba asegurado.

Bellota lo sabía, sin embargo lo iba a hacer. Le parecía más importante avergonzarse a nunca decir sus sentimientos.

—Brick, —la pelota en las manos de la chica morena, no dejaba de temblar. —Hay algo que te tengo que decir.

—¿Qué?, ¿te vas a declarar? —la garganta de Bellotita se secó como agua en desierto al escuchar esas palabras, ¿cómo lo sabía?, ¿sus hermanas le habían dicho?

«¡Oh Dios mío! ¡Qué vergüenza!», pensaba interiormente. Nunca se imaginó que pasaría algo así.

Ahora sí que estaba confundida, ¿qué mierda debía hacer? ¿Largarse? ¿Asentir? «¡¿Qué demonios?!», pensó con dolor en su corazón, como una punzada.

Ella bajó la cabeza para mirar sus pies, se cogió de las manos, sus labios se volvieron como el pico de un pato y asintió despasito.

—Tranquila nena. —él apoyó su mano izquierda en su cabeza. —Ya va a pasar.

¿Qué significaba eso?

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Gracias

30 Días de azúcar, flores y muchos colores [TERMINADA] [EDITANDO]Where stories live. Discover now