•Día 11: Altura•

876 70 13
                                    

Bombón

—¿Vamos? —preguntó mi novio Brick.

Le acaricié la cabeza y despeiné su cabello rojizo, ese día no llevaba puesta su típica gorra roja. Le sonreí por arriba. Se cruzó de brazos e hizo cara de ofendido.

—N-no hagas esas cosas. Hacen que me vea enano. —bufó. —Y menos las hagas hoy con mis hermanos, me bromearán todo el tiempo.

Sí, mi novio es un completo enano. Y me fascinaba eso de la diferencia de altura.

—No te preocupes. Si te hacen algo, estaré allí para ayudarte, ¿vale? —le respondí con una sonrisa de oreja a oreja.

—Bombón... baja un poco la cabeza. —murmuró.

Le hice caso. Tomó mis mejillas con ambas manos y me plantó un beso. A pesar de ser un pequeño, besa perfectamente bien como lo haría un alto. Nunca me canso de besarlo.

—Ahora sí vamos. —dijo él, ahora, con una sonrisa.

—No. —sentencié. —Quiero otro beso.

Y así fue como recibí otro de sus hermosos besos.

***

En serio que estaba nerviosa. Nunca había conocido a los familiares de Brick. Sólo había comentado pocas veces sobre su padre, madre y, sobre todo, de sus hermanos. Se llevan bastantes años por lo que sé.

Brick sacó las llaves para abrir la puerta blanca. Las ansias me revoloteaban por todo mi estómago. Ay mierda, tantas ganas de vomitar tenía.

—Pase pequeña dama. —dijo.

¿Por qué mierda tengo un novio superbuenazo? Es que, ay Diosito del Olimpo, está superbueno.

—¡Ya llegué! —gritó cuando llegamos al comedor con sillones. —¿Quieres algo para beber?

—S-sí por favor.

—Bombón no te pongas nerviosa. El que debería ponerse nervioso soy yo. En teoría te estoy presentando a mi familia, te juro que en este momento no quiero que hagan alguna locura al frente tuyo. Qué vergüenza.

Solté una carcajada. Brick tiene esa característica de sacarme de mí misma. Lo amo. Encontré a mi media naranja.

Mi querido besador saltaba, como una pequeña la soga, para alcanzar el estante de los vasos.

—¿Te ayudo?

—Bombón, no preguntes algo que ya sabes. Traicionas a mi orgullo así. Quiero ser tan alto como tú... —murmuró con una mirada de tristeza.

Me acerqué y apoyé mis manos en sus mejillas.

—Me gustas así como eres. No cambiaría nada y menos tú altura.

—Sí... pero, ¿cómo haremos para follar? Sería más cómodo si yo fuera más alto. —sonríe de lado.

Maldito pervertido. Me hizo sonrojar como un tomate. Es un enano idiota, adicto a decir palabras guarras y a hacer cosas eróticas....

—¿Alguien dijo follar? —apareció un chico, muy alto, de cabello oscuro con bolsas de cartón llenas de comestibles.

—Deja de pensar en sexo. —dijo otro chico, alto, con el cabello rubio también con bolsas de cartón llenas de comestibles. —¿Cerraste el auto?

—¿Eh? Eso lo tenías que hacer tú. Tienes las llaves en el bolsillo.

Los miré atentamente. ¿Serán los hermanos?

—Hermanos.

Sorprendentemente había adivinado. Pero no tenía sentido. Son tan diferentes...

—Brick. —el moreno me miró de arriba hacia abajo. —Pero qué tenemos aquí, ¿me trajiste un regalito Brick? Ya era hora. Te tardaste.

—¡No idiota! ¡Es mía! Es MI novia. —me abrazó Brick de donde llega y los miró amenazantes. —Completamente mía.

—¡Ayyy! ¡Qué emoción! ¡Por fin la traes! —dijo el rubio, se acercó a mí y tomó mis manos en las suyas. —¡Hola Bombón! Soy Boomer, es un gusto. Brick no paraba de hablar de ti. Ya tenía curiosidad. Me moría por conocerte.

Brick "espantó" a Boomer para que se separase de mí. En ese momento apareció el moreno con una sonrisa. Tomó mi mano derecha y la besó.

—Bombón, un placer conocerte. Soy Butch. —se enderezó y me dijo cerca de mi rostro. —Si Brick no te complace en la cama, ¿me llamas sí?

—¡Te escuché idiota! —volvió Brick corriendo hacia mí. —No pienso compartirla.

**********************************
Actualicé muy rápido.
Me sorprendí.
Gracias por leer.
Y disfruten del día.
EDITADO

30 Días de azúcar, flores y muchos colores [TERMINADA] [EDITANDO]Where stories live. Discover now