Mal dia

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Se mantuvo inerte,  mientras su corazón latía con fuerza, y su pecho se congelaba del miedo.

Abrió su boca, pero ninguna palabra se pudo escuchar. Estaba paralizado,  lleno de preguntas, lleno de miedo a lo que sucedería.

—¿Y bien? —volvio a hablar Kushina.

Su voz se había cortado,  su mente seguía en blanco, pero a la vez llena de centenares de pensamiento que no le dejaba conjugar las palabras.

Su piernas comenzaron a temblar, al igual que sus manos.

—Y-yo...

—¿Esta foto es cierta? 

El rubio asintió con la cabeza.

—¿Acaso te obligo?  —Se arrimo a Naruto preocupada—.  ¿Como es posible que Sasuke haya sido capaz de tal cosa? Nosotros le dimos nuestro amor,  como un hijo mas de la familia, y asi nos paga?

No!  Asi no era!  Debía explicar todo, Sasuke no era culpable,  pero simplemente, las palabras se quedaban atoradas en su garganta.  Sin salir.

—Dime, te obligo a hacer algo que no querías?

Joder,  tenia que habar,  o todo se iría al carajo.

—¿Te obligo? —volvio a Preguntar.

—N...no.. —Susurro.

—¿No? Acaso te está amenazando?

—No, el.. no me amenaza.

—¿Seguro?

—Si, yo quise hacerlo, el no tiene la culpa de nada.

Kushina se sentó en el sofá, dando un suspiro y a la vez frotando su cien.

—Bueno, al menos no se pasó al plano sexual.

Los ojos de Naruto se abrieron como platos. Incapaz de responder ante tal comentario.

La pelirroja le miró de reojo.
El silencio fue un claro si  para Kushina.

—¡¿acaso ya no eres virgen?! —Todas las emociones se mezclaron en su vientre.

Elevó su tono de voz,  completamente preocupada y enojada a la vez.

—Mamá, Y-yo quise hacerlo... —Se atrevió a decir.

En ese instante, con los cabellos de punta,  dirigió su mirada hacia el celular.

—Voy a llamar a la policía...

—¿Que?  ¿Para que? No!  —Su voz temblaba, debía detenerla, o eso terminaría muy mal.

Trato de quitarle el celular, pero ella le esquivo.

—¡Naruto, dejame! —Grito.

—¡No por favor, no lo hagas. Dejame que te explique!—Hablo al borde de las lágrimas.

Llevo el teléfono hacia su oreja, esperando a que respondieran.

—Hola, me gustaría hacer una denuncia...

—¡Sasuke no tiene la culpa! —Exclamo, mientras un par de lágrimas  caían por su mejilla—. Yo Fui el que insistió. Desde el principio, yo fui el que le incito a hacerlo

Kushina le miró, sin saber que decir, corto la llamada sin ninguna explicación, dejandolo caer en el sofá.

Elevo su mano y con fuerza, la estampó en la mejilla del rubio, dejándole marcas de sus dedos.

—Nos mudaremos mañana a un departamento lejos de aquí. Tu padre fue atacado, por suerte estaba con los guardaespaldas y no le sucedió nada, y no podemos seguir estando en peligro. Tienes prohibido hablar con aquel chico —espeto—. No le diré a la policía,por lo que me haz dicho, pero nunca más, te volverás a cruzar con el, siquiera por mensajes.

—¿Qué? —Varias lágrimas se escaparon de sus ojos . Queria que todo fuera una pesadilla, de la cual despertaria—. No puedes hacerme eso...

—Tu no puedes estar con alguien mayor. Me entenderás cuándo seas grande.—La pelirroja se inclinó hacia Naruto, tratando de limpia aquel rostro mojado en lágrimas, pero Naruto le esquivó de un manotazo.

—No, realmente no te entiendo. Yo le quiero! Tú no puedes hacer eso, es mi vida!  —Exclamo.

—Puedo, soy tu madre. Y si no quieres que le denuncié por abuso sexual, dejaras de hablar con el. Ni un maldito mensaje responderas. —exclamo de igual manera—. Vete a tu cuarto, prepara la maleta y ni se te ocurra escapar, hay guardias en todos lados.

El ojiazul se limpió las lágrimas con brusquedad, y sin decir nada,corrió de aquel lugar, directo a su habitación, dando un portazo y desplomadose sobre su cama. El agudo dolor invadía su pecho, estrujandolo como un trapo, haciendo que se sienta como la peor inmundicia del mundo, pensando en que sería de Sasuke apartir de ahora. Cómo se sentiría que le dejara así de un día al otro, mudandose, sin decir adiós.

Mordió su labio hasta el punto en que esté sangrara.

Joder, que mierda haría ahora, lo mejor sería... Aúnque se lo hubieran prohibido, el debía escapar y decirle.

.....

Había pasado alrededor de tres horas, el rubio golpeaba la puerta de Sasuke hasta que esté abriera.

—Naruto. —Hablo desinteresado, como si supiera que iría hacia allí.

—Sasuke —Dijo con la voz gangosa—. ¿Podríamos hablar?

—Eso quería decirte..—Esquivo su mirada—. Terminamos.

—¿Que?—No podía creer lo que estaba escuchando. Un punzante dolor atravesó su corazón. Las lágrimas volvieron a su retina—. ¿acaso es una broma? —rio amargamente.

—No, lo nuestro llegó a su fin Naruto. —Sin una expresión en su rostro—. Tú y yo no teníamos ningún futuro si, si no  te molesta, vete de aqui, nadie puede vernos.

—¿Porqué?  ¿porqué dices eso? —Susurro con difícultad ante aquel nudo en su garganta. —. ¡Hace horas estábamos bien!

—¿quieres la verdad?

—¡Si! Quiero la verdad!

—Solo te utilicé para tener sexo, nunca estaría con alguien menor a mi.  —Mantuvo su mirada fría y penetrante.

A cada palabra su corazón se lástimaba más y más, no podia creer lo que escuchaba. Lo peor de todo, es que, luego de aquello aún le quería.

—E-esta bien... —Bajo su rostro. Tratando de ocultar sus heridas , las cuales no se veían pero internamente sangraban,  doliendole demasiado, representandose en forma de lágrimas.

Se dió la media vuelta y comenzó a caminar lejos de ahí. La mirada baja, el corazón hecho pedazos,  las lágrimas que no dejaban de escurrirse por su mejilla.

Su vida "Feliz" se había ido en un abrir y cerrar de ojos, había Sido usado cual jueguete descartable de la persona que menos lo esperaba. El vacío que sentía adentro, no se iría más.

PD: perdón si algunas palabras están mal , o mal expresado, no tardaré en corregirlo.

El Amigo De Mi Hermano (Sasunaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora