14. "¡Dios, lo siento tanto!"

Start from the beginning
                                    

No puedes desearlo, Claudia, no puedes complicar las cosas de esta forma. Vuelve a verlo como el chico que es un hermano menor para tí, no lo veas como un hombre.

No me doy cuenta que estoy frente a la puerta de Ares hasta que él mismo la abre, encontrándome ahí parada, —¿Claudia?

No se que hago aquí, supongo que estoy huyendo, de quién exactamente no lo se. Apolo suele ser mi refugio pero no puedo ir a él ahora, no después de lo acaba de pasar, él debe estar tan confundido como yo.

—¿Puedo pasar?— Ares se hace a un lado y me deja entrar, su habitación esta semi- oscura, la única luz proveniente de las lamparas a los lados de su cama. Un relámpago se refleja en su ventana, seguido de un trueno fuerte, comienza a llover.

—¿Pasó algo con el abuelo?— Ares no se molesta es esconder la preocupación en su voz.

Meneo la cabeza, —No.

Ares lleva puesta una camisa blanca y jeans, me sorprende que no este en pijamas, se esta haciendo tarde, ¿Va a algún lado? Él toma asiento en el sofá reclinable en una esquina del cuarto, —¿Qué pasa?

Dudo, no puedo contarle, me avergüenza mucho, ¿Cómo puedo decirlo? 'Ey, Ares, hace unas semanas me metí con Artemis, pero él resulto ser un idiota que estaba comprometido así que hoy me metí con Apolo, ¿Qué te parece?'

—Solo necesito distraerme un poco, ¿Puedo quedarme aquí un rato?

Él solo asiente, suspirando y pasandose la mano por la cara. No se ve bien, algo le pasa, enfocarme en los problemas de los demás siempre me ayuda a olvidarme de los míos, —¿Estas bien?

—Si.

Hago una mueca, —No te ves bien.

Noto que aún tiene los zapatos puestos, —¿Vas a algún lado?— Él menea la cabeza, pero algo cruza su expresión, —¿Quieres ir a algún lado?

No dice nada.

Recuerdo como Raquel y sus amigos se fueron temprano esta tarde, lo triste que Ares parecía después de eso, se que Ares esta bastante deprimido con lo del abuelo, se que necesita desahogarse, apoyarse en alguien, y yo podría ser esa persona para él pero no soy la indicada, él ya tiene a alguien que lo quiere, solo puedo empujarlo a recurra a la persona que necesita, —Deberías ir a ella.

Ares levanta la mirada, él sabe que me refiero a Raquel.

—No puedo.

—¿Por qué no?

—Ella esta enojada conmigo.

Suspiro, —¿Le contaste lo que pasó con el abuelo?— de nuevo, menea la cabeza, —¿Por qué no?

—No quiero que me vea así.

—¿Así como? ¿Como un ser humano que siente, que esta triste por su abuelo?

—No quiero ser débil.

Eso me molesta, —Por todos los Santos, ¿Por qué piensas que querer a alguien, apoyarte en esa persona es una debilidad?

—Porque lo es.

—No, no lo es, Ares.— replico, apretando mis labios, —¿Cómo puede ser una debilidad abrir tu corazón a alguien? Eso es lo más valiente que puede haber.

—No empieces con sermones como Apolo.

—Solo trato de hacerte entender, idiota, estar enamorado no es una debilidad.

Ares levanta su tono de voz, —Si lo es, tú y yo lo sabemos mejor que nadie.

Se que se refiere a mi madre, —No puedes escudarte detrás de lo pasó toda la vida.

—¡No quiero ser como él!

—¡Tú no eres como él!— respondo, poniéndome de pie, —Tú no eres como tú padre y estoy completamente segura que Raquel no es como tu madre.

Él bufa, —¿Cómo puedes saber eso?

—Porque te conozco, y jamás habrías puesto tus ojos en una chica que se asemejara a tu madre de alguna forma. Además, he visto a Raquel, la transparencia en esa chica es increíble y apuesto que eso fue lo primero que te atrajó a ella.

Ares parece enojarse más, suele hacerlo cuando no tiene argumentos, —Defiendes todo esto, tú,— se que esta buscando herirme de alguna forma, lo hace cuando se siente acorralado, —Tú, que aún cuidas a tu madre que te hizo pasar por un infierno la mayor parte de tu vida, me dices que el amor no es una debilidad.

—Lo que mi madre hizo, todos sus errores y malas decisiones, todo lo malo que me hizo pasar es su culpa, es su carga,— hago una pausa, —Si yo dejo que eso me defina, o afecte mi personalidad de alguna forma, es mi culpa, es convertir su carga en la mía.

Ares se queda sin palabras.

—Ven con ella, Ares.— repito, —La necesitas, y eso no te hace débil sino todo lo contrario, admitir que necesitas a alguien es la mayor prueba de valentía. Así que, ve con ella.

Lo veo dudar hasta que finalmente se pone de pie, y sale de la habitación.

Buen chico. 

------------------------

Nota de la autora: ¡Ya me los imagino diciendo ¡Por fin pasó lo de Claudia y Apolo! Al fin podrán ver lo que pasó después -tose- como obtuvo Apolo el morado que luego tiene en el hospital cuando Raquel va con Ares- tose, y creanme que se va a poner... interesante la cosa, lol.  Pronto entenderán muchas cosas sobre Claudia, Apolo y también Artemis. No puedo esperar para que sepan, PRONTO! Gracias por su paciencia y dedicación a esta historias. 

Si votas por este capítulo me estarás dando un abrazo, o un pellizcon, o una nalgada (;) Rawr) Lo que prefieras para motivarme.

Muakatela,

Muakatela,

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
A Través De Ti [Hidalgos#2] ✔️ [En librerías]Where stories live. Discover now