7. "Eres muy fácil de complacer."

2.3M 143K 216K
                                    

Claudia

Necesito mantenerme alejada de Artemis.

Eso me ha quedado claro con nuestros últimos encuentros, esa distancia que he puesto entre nosotros no parece ser suficiente.

¿Qué fue todo eso? ¿Por qué se aceleró mi corazón de esa forma?

Supongo que aún me estoy adaptando a lo mucho que ha crecido, y cambiado, eso es todo.

Sin embargo, no puedo sacar de mi mente el recuerdo de su cara, tan cerca de la mía, dejándome detallarlo y perderme en sus ojos, lo varonil de su ligera barba bien cuidada y su cuerpo...

Ni siquiera quiero pensar en eso de nuevo, cuando lo vi entrar a la cocina, luché con todo mi ser para no demostrarle lo mucho que me afectaba verlo sin camisa, él es sumamente atractivo y lo sabe, no puedo darle la satisfacción de verme deslumbrada por eso.

¿Entonces por que siempre huyes de mí? ¿A qué es a lo que le temes tanto?

La profundidad de su voz, su aliento rozando mis labios aún me atormenta. Meneo la cabeza, tal vez solo me siento atraída a él fisicamente, es un hombre muy atractivo, es normal, eso es lo que pasa, por eso se me acelero el corazón.

Admitir que me siento atraída a él no es algo que me emocione hacer pero por lo menos puedo identificar lo que me pasa y porque mi cuerpo reacciona de la manera en la que lo hace a su alrededor.

Me olvido de esa mañana, ya han pasado varios días, no se porque aún pienso en eso. Artemis ha mantenido su distancia después de eso, no lo he visto, creo que me esta evitando y se lo agradezco, es lo mejor para los dos.

Estoy sacudiendo el polvo de las cortinas de la sala cuando escucho los ruidos provenientes del cuarto de juegos. Arrugo mis cejas.

Oh, así que Raquel, la vecina, cayó por fin.

Aún recuerdo lo tímida que fue cuando preguntó por Ares hace rato, y la dejé pasar. Así que ella y Ares están... debo admitir que me sorprende que ella se haya resistido a sus encantos hasta ahora, no puedo decir lo mismo de las otras chicas que han pasado por Ares, una sola mirada, y unas cuantas palabras y las ha tenido en un abrir y cerrar de ojos.

Camino hacia ese pasillo para poner un poco de música que pueda enmascarar ese ruido, aunque se que los señores de la casa no están y Artemis aún no ha llegado, me da un poco de pena ajena.

Sin embargo, mis intentos de ocultar son en vano porque me encuentro a Apolo paralizado frente a la puerta, —No sabía que Samy había venido.

Le doy una sonrisa de boca cerrada, —No es Samy.

Apolo alza una ceja, —¿Y entonces quién es?

Dejo salir un largo suspiro, —Creo que es la hija de la vecina de atrás.

Apolo no puede ocultar su sorpresa, —¿Raquel?

—Si, esa misma.

—Oh mierda... esto no me lo esperaba, pensé que se odiaban.

Me encojo de hombros, —A veces la atracción se disfraza de odio.

Comienzo mi camino para la cocina, Apolo me sigue, y agradezco por eso, dentro de la cocina, ya no podemos oírlos, —¿Quieres un sándwich de jamón de pavo?

Él me da el puño para chocarlo con el mío, —Ya sabes lo que me gusta.

No puedo evitar reírme un poco, —Eres muy fácil de complacer.

—A puesto a que lo es— Artemis aparece en la puerta de la cocina, congelándonos, esta en su típico traje, probablemente acaba de llegar del trabajo. Su sola presencia mata cualquier tipo de buena vibra que tengamos Apolo y yo, —¿Te pagamos para hablar o para trabajar, Claudia?

A Través De Ti [Hidalgos#2] ✔️ [En librerías]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora