30: « No, mamá »

5.7K 592 275
                                    

30: « No, mamá »

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

30: « No, mamá »

El doctor Anderson nos estaba permitiendo ver a Peyton durante unos minutos. Junto con Georgina caminamos por el área de cuidados intensivos, ella me dijo que entrara primero lo cual le agradecí. La enfermera me dio unas prendas protectoras para no pasarle ningún germen a Peyton, y cuando estuve listo, abrí la puerta con lentitud.

Mi Peyton, ella estaba conectada a máquinas y con un tubo respiratorio por su boca. Sentía como mi corazón se rompía más de lo que estaba. Me acerque hacía ella y tome su mano, mientras sentía como las lágrimas volvían a correr por mi mejilla. Esto era mi culpa, jamás me voy a perdonar por esto.

—Tienes que despertar —le pedí con la voz rota—. Por favor, tienes que despertar, no puedes dejarnos. No te merezco, lo sé, pero si despiertas, prometo que seré bueno y dedicare mi vida a ti... pero solo si tú me aceptas, Pey... ¿puedes por favor abrir tus ojos? Por favor, no te vayas, necesito que estés despierta y que me escuche... no me abandones...

No pude continuar más, apoye mi rostro contra su mano con cuidado, eso me hizo sentir más cerca de su corazón. Me quede en silencio, todo estaba en silencio, el mundo estaba apagado porque el amor de mi vida estaba herida.

—Pey... no te vayas...

Salté un jadeo cuando sentí la máquina de controlaba su ritmo cardíaco empezaba a disminuir... ¡no, no, por favor no! Casi grite, no sabía que hacer hasta reaccione, y no pude evitar gritar pidiendo que el doctor viniera. Corrí hacia la puerta y grite con todas mis fuerzas, y regrese hacia Peyton para ayudarla de alguna manera.

Sentí como todo se convertía en un desastre, las enfermas junto al doctor Anderson llegaron corriendo con un desfibrilador. Mire como el doctor intentaba reanimarla, me apoye contra la pared, buscando algo de que sujetarme y no me di cuenta que termine en el piso.

El doctor Anderson miro a las enfermeras asustado, incluso empezó a derramar unas lágrimas y ahí me di cuenta que había fallado en salvar a Peyton.

Peyton había muerto.

La máquina que controlaba sus latidos solo dibujaba una línea larga...

Abrí los ojos de golpe y pude ver que me encontraba en el hospital, sentado en la silla en la cual me había quedado dormido. Mire a todos lados desesperado hasta que me di cuenta que solo había un sueño, ¡había sido solo un sueño! Frote mis ojos y mire a Frank que estaba a mi lado dormido.

—Joder —gruñí cansado.

Solté un suspiro, pero recordé de inmediato que no habíamos tenido información de Peyton durante toda la noche, ¿eso era bueno o malo? Necesitaba verla.

—Me duele todo el cuerpo —escuche decir a Frank.

Los demás Fell y Georgina se habían retirado ayer en la madrugada, necesitaban descansar. Yo me había ofrecido a quedarme con Frank en caso de tener alguna otra noticia inesperada. Mi amigo se levantó y se acercó hacia la primera enfermera para preguntarle cómo se encontraba Peyton.

InocenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora