—¿Que te parece por el inicio? –pregunta ella divertida.

—Esa es una idea brillante –dice Louis con sarcasmo y por fin logra mirarla un momento perdiéndose en la sonrisa de la chica—. Me gustas –dice rápidamente y Perrie se queda muda—. No pongas esa cara, entiendo si no sientes lo mismo –Perrie sigue sin emitir comentario pues no puede creer lo que él ha dicho—. Pero al menos necesito saber que no me odias y que no te arrepientes de lo que pasó la otra noche.

—No lo hago –admite ella rápidamente—. Pero creo que necesitamos hablarlo, aunque este no es el lugar indicado.

—¿Qué te parece si salimos el viernes después de la escuela? –pregunta nervioso.

—Me parece bien –sonríe la rubia y da un vistazo hacia dónde están Harry y Jade, esperaba verlos besándose o al menos tomados de la mano, pero en lugar de eso solo están mirando la gran pantalla ignorando la existencia del otro—. ¿En serio no sabes quien era esa chica?

—No –admite Louis y Perrie retoma su lugar—. Ellos tienen un serio problema.

—¿De qué hablas? –Perrie frunce el ceño.

—Es obvio que se gustan y que tienen problemas para aceptarlo –dice él encogiéndose de hombros—. Yo sé que también lo crees.

—No lo sé, creo que ellos están solo confundidos –Perrie dice algo incómoda—. Él no parece muy interesado en Jade.

—Ni ella en Harry –asegura el muchacho y Perrie no dice nada—. Espera, ¿por qué hablamos de ellos?

—No lo sé –la rubia suelta una risa—. Será mejor que veamos la película.

Luego de eso, ambos se dedican a ver la película, Perrie está fascinada con el actor en la pantalla y Louis está fascinado con la chica a su lado, intenta no incomodarla, pero no puede evitar mirarla.

Perrie siente mariposas en el estómago al ver como los personajes se relacionan entre sí y en una de las escenas más románticas casi por inercia aprieta la mano de Louis quién la mira sorprendido.

Ella está pérdida en la película y aun no parece notar lo que ella ha hecho, a Louis obviamente no le molesta que ella te tome la mano, pero si le molesta no ser lo suficientemente valiente para besarla.

La película por fin ha finalizado y Perrie al fin ha soltado su agarre sobre la mano de su compañero, se siente algo avergonzada pero a la vez satisfecha, salen de la sala de cine esta vez un poco más relajados de lo que habían entrado, al menos pueden permitirse intercambiar palabras y bromas, al igual que Jade quien parece estar ignorando a Harry.

...

Habían pasado ya algunas horas desde que Louis volvió a casa y su celular se había descargado por lo que no pudo llamar a Perrie cuando lo hizo, apenas llegó a casa se encerró en su cuarto y solo podía mirar su mano recordando a Perrie sosteniéndola, definitivamente podría pasar cada segundo de su vida sosteniendo la mano de Perrie y ella tenía que saberlo.

Rápidamente se levantó de la cama, tomó su teléfono ya casi cargado por completo y fue hasta la planta baja.

—Saldré un momento –dice Louis a su mamá.

—¿Adónde vas, Boo? –pregunta ella dejando de jugar con el cabello de la pequeña Daisy.

—Tengo algo importante que hacer –dice ansioso y su madre no demora mucho en notar que se trata de una chica, aunque no sabe quién es a ciencia cierta.

—No vuelvas tarde y que tengas suerte.

—Gracias, Má –dice este antes de salir rápidamente ese su hogar, para su suerte, la rubia no vive muy lejos de su casa, a tan solo siete calles para ser exacto.

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