La Verdad.

377 19 51
                                    

Harry

¿Que tan difícil puede ser directamente decir “te quiero”? Odio ser tan idiota a veces.

Espero a que Perrie salga al encuentro de Jade antes de conducir en dirección a la casa de Tommo, no era cierto que él y yo habíamos quedado, pero si decía la verdad Jade no me hubiese dejado traerla así que no me importa, de cualquier modo no creo que le moleste mi presencia allí.

Estaciono junto al auto de su mamá y desciendo para rodear la casa entrando por la puerta de la cocina como suelo hacer.

La habitación está hecha un desastre y pienso en lo buena que ha de haber sido está fiesta.

—¡Maldición! –se exalta al verme—. ¿Cuándo llegaste y por qué no avisaste?

—Llegué hace un momento y vine porque fui a dejar a Jade a casa de Perrie –respondo y me siento junto al mesón—. Eres consciente de que esto es un verdadero desastre ¿no?

—Sí, lo sé –se sienta frente a mí—. Planeaba ordenar ahora.

—¿Necesitas ayuda? –pregunto divertido, a Louis nunca le ha gustado quedar como el débil frente a ninguna situación, él siempre creer poder salirse con la suya y su humildad me hace gracia.

—Sí –dice sin ningún ápice de preocupación de perder su orgullo—. No podré yo solo con todo esto.

—Bien –respondo algo frustrado por su reacción—. ¿Cuándo vuelven tus padres?

—Mañana.

—Entonces tenemos suficiente tiempo –digo justo antes de que comencemos con la limpieza.

Debido a que el caos es mucho hemos decidido dividir las secciones de la casa, pues incluso el segundo piso de la casa se vió arruinado anoche.

—¿Cómo fue a pasar todo esto? –pregunto recopilando los últimos montones de basura.

—No lo sé –dice el frustrado mientras arrastra dos bolsas de basura llenas hacia la salida—. Estaba demasiado ocupado como para preocuparme de algo más.

—Seguro que sí –me burlo y continuamos limpiando hasta que todo vuelve a estar en su lugar luego de tres horas, fue difícil pero lo logramos.

—Tomaré una ducha, tú podrías preparar algo para comer –sugiere.

—Bien –digo antes de ir a la cocina, no soy un gran chef si soy sincero, pero al menos Louis y yo nos hemos resignado a comer pasta cada vez que sus padres o los míos no están.

Luego de veinte minutos Louis vuelve revitalizado y nuestro almuerzo está listo.

—Estaba muriendo de hambre –exagera antes de tomar su lugar antes de comer y luce algo triste.

—¿Todo está bien? –pregunto antes de tomar un bocado de mi comida.

—Ya quisiera yo –deja a un lado el tenedor y espero a que continúe con su discurso—. Anoche tuve la noche más increíble de toda mi adolescencia y simplemente no la recuerdo.

—¿Qué quieres decir con que no la recuerdas? –pregunto impresionado—. ¿Tan borracho estabas?

—Fue culpa del idiota de Scott –de molesta y decide volver a comer—. Se le ocurrió darme una mezcla de vodka, ron y otro sinfín de tragos, perdí la cabeza en algún momento y ahora no recuerdo nada.

—Pero ¿No recuerdas absolutamente nada? –pregunto aún más impresionado.

—Solo recuerdo a Perrie sentada junto a mí porque se lo pedí y luego de eso no recuerdo nada –se pasa una mano por el cabello.

temporary fix ; jarry stirlwall ✔✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora