Monique.

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Harry

Estar enfermo nunca ha sido algo que me resulte divertido y creo que para nadie lo es, pero definitivamente valió la pena pues Jade vino a cuidarme, dedico su tiempo a pasarlo conmigo y nada me hace sentir mejor.

Aunque debo admitir que la extrañé el fin de semana, aquella noche luego de que ella confesara que es virgen —algo que por cierto no me interesa en lo absoluto, pero que ahora me tiene en las nubes— sus padres vinieron a verificar que yo estaba bien, se quedaron conmigo hasta que mi mamá volvió y luego se fueron por el fin de semana a algún lugar, hoy por fin es miércoles y suspendieron la práctica de soccer algo que me viene como anillo al dedo.

—¿Qué harás hoy? –pregunta Louis mientras terminamos de guardar nuestras pertenencias en nuestros casilleros.

—Planeo ir al cine –cierro la puerta.

—Genial, voy contigo –responde cerrando la puerta de su casillero y hago una mueca involuntaria.

—En realidad, pensaba ir con Jade.

—Huelo a traición –entrecierra sus ojos y luego se ríe—. No, está bien...si te gusta.

Otra vez estás con eso –ruedo mis ojos y él vuelve a reír.

—Princesa a las doce –dice y volteo a ver en dirección a ella, Jade está hablando animadamente con Perrie quien parece emocionada—. Es tu momento.

—Ven, vamos a hablar con ellas –hago un ademán con la cabeza.

—No, prefiero quedarme aquí –dice para evitar su contacto con Perrie.

—Como quieras –digo antes de caminar directo hacia donde ellas están y abrazo a Jade por los hombros quién me mira con el ceño fruncido mientras que los ojos de Perrie se abren como platos—. Hola, chicas.

—Hola –saluda Perrie y Jade sigue mirándome esta vez frunce el ceño.

—Espero que puedan disculparme si estoy interrumpendo, pero venía a invitarte al cine –le doy una sonrisa a Jade quien cambia su ceño fruncido por uno de incomodidad—. Suspendieron la práctica de soccer y creí que podíamos hacer algo divertido.

—Me encantaría, Harry –mi mejor amiga aparta mi brazo de sus hombros—. Pero Perrie y yo planeábamos pasar la tarde juntas y...

—También puede venir –me apresuro a decir—. Será genial.

—Jade, no te preocupes por mí –habla la rubia—. Si quieres salir con él...

—Perrie, no tienes que desistir –insisto—. Me encantaría pasar la tarde con ustedes.

Si quieres puedes invitar a Louis –dice Jade, Perrie parece shockeada mientras que la castaña mira a Louis quién está apoyado en su casillero mirando sus zapatos.

—Seguro –le guiño un ojos y me alejo para volver con mi amigo—. Cambio de planes, iremos al cine.

—¿Te rechazó? –pregunta entre divertido y sorprendido.

—Algo así –respondo y él se aparta del casillero—. Ahora ven, vamos.

—¿Adónde vamos? –pregunta mientras me sigue y no le respondo hasta que hemos llegado junto a Jade y Pezz quien está algo nerviosa.

—Perfecto, podemos irnos –digo y Louis me mira sorprendido, mientras que Jade y Perrie comienzan a caminar delante de nosotros tomadas del brazos a una distancia considerable.

—¿Qué crees que haces? –susurra mi mejor amigo exaltado.

Es solo una salida de amigos –trato de bajarle el perfil a la situación y hasta ahí llega la conversación, al llegar el estacionamiento ellas se detienen a la espera de que desbloquee las puertas del auto y amabas suben en la parte trasera dejándonos a Louis y a mí adelante.

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