Capitulo 23. Portland ¡Alla vamos! REESCRITO

Start from the beginning
                                    

-Dudo que eso sea posible contigo en la ducha cariño.

Como siempre no se equivoco, solo minutos después penetraba su cálido y húmedo coño contra el cristal de la ducha que poco a poco se empañaba por el agua caliente y nuestros gemidos.

-¡Mierda! - rugi arremetiendo mas rápidamente dentro de ella.

-Chris..Christian..oh...cielos..Llegaremos tarde.- susurra agitada.

-No. Ya nos falta poco. - Murmuré sobre su cuello atacándolo a lamidas y mordidas. -Acaba para mi amor, vente. ¡Ahora!.

-¡Aaah! ¡Christian! - gruño en mi oído corriéndose sobre mi miembro.

-Si bebé, así. -exclame entre gemidos vertiendo mi semen en su interior.

-Eso...eso fue Rápido. -murmuro apoyando su peso en mi con cansancio.

-Lo fue, en la noche te recompensare nena, ahora terminemos aquí y vamos a vestirnos. -Asintio.

* . * . * . *

-Buenos días, señor Grey, Señorita Steele. -Andrea nos saludo cordialmente con una sonrisa. –Feliz día de Acción de gracias.

-Buenos días y Feliz día de Acción de gracias para ti también. -respondio Ana, yo solo asenti hacia ella.

-Gracias por venir Andrea, solo estaré unos minutos y te podrás retirar a casa. –Le dije con una media sonrisa. - ¿Tienes el contrato listo?

-Si, señor. Lo deje sobre su escritorio con los demás documentos.

-Bien, estare en mi oficina que nadie nos moleste.

-Si señor.

Ana observaba a su alrededor sin poner atención a nuestra conversación, no había cambiado nada la decoración desde la ultima vez que estuvo aquí, Esos días se sentían tan lejanos, como si hubieran pasado en otra vida. Mi nena lucia hermosa, como siempre, con un jeans negro pitillo que se pegaba a su cuerpo resaltando sus sutiles curvas ademas de resaltarlas con unas botas hasta las rodillas, una blusa un poco holgada y un abrigo blanco precioso. Orgullosamente la tomaba de la mano, es la mujer más hermosa del maldito mundo y es mia. Mi mujer.

-¿Vamos amor? -tome su mano sacándola de su trance.

-Oh si cariño. - asintió

-Solo recogeré esos documentos y firmare otros, ¿de acuerdo?- le pregunto tomando su cintura y pegándola a mi costado.

-Este bien. -sonrio, abrí la puerta de mi oficina dejándola entrar primero. -Me encanta la vista de tu oficina. Es hermosa, se puede ver toda la ciudad. - Se acerco a la ventana que reemplazaba toda una pared, como si un hilo nos uniera seguí sus pasos hasta abrazarla de espaldas.

-Es hermosa, sí. Pero es más hermosa si la comparto contigo. -sonriendo bese su cuello y apoye mi barbilla en su hombro.- Se puede ver toda la ciudad es cierto, allá esta Space Needle ¿te gustaría ir a cenar algún día allí? y allí esta el Sound, podríamos salir a navegar otra vez.

-¿Podemos? –pregunto con entusiasmo

-Claro, haremos lo que quieras nena tú solo pidelo.

-De acuerdo...- sonrió dándose vuelta para abrazarme con sus brazos en mi cuello. -¿Podriamos salir con tu familia? Sé que tu madre esta organizando una parrillada el siguiente fin de semana pero ¿no seria maravilloso pasar ese fin de semana con ellos en The Grace?

-Esa es una gran idea bebé. -mi sonrisa no podía ser mas amplia, amó que mi chica se preocupe por mi familia, que los quiera conocer. -Hablare con mamá para organizar todo.

-Fantastico. Ahora ¿puedes hacer todo lo que venias hacer ya? Kirey se fue con Taylor y no sé si soporten estar tanto tiempo juntos.

Rei a carcajada limpia, la realidad es que en los ultimos dias Taylor era la fuente de muchas muestras de cariño y desplantes -era como una relacion de amor y odio- por parte de Kirey como la vez que se orino sobre el o la vez que se le tiro encima hasta hacerlo caer y lamer su rostro, el pequeño Kirey no se amedrentaba ante sus miradas furiosas.

-Cierto, no me tardare mas de 10 minutos. -deje un beso en la punta de su nariz alejandome de ella segundos despues.-Ponte cómoda, por favor.

-Uhmm bien...-murmuro distraida.

Guarde el contrato que la proxima semana firmaria con una empresa de Corea con algunos otros documentos en un maletin y me dispuse a empezar a firmar la extensa pila de papeles.

-¿Christian?

-¿Si, Anastasia? -pregunte sin levantar la vista de los documentos.

-¿Tienes una foto mia en tu oficina? -pregunto insegura, sonrei amplio.

-Sí, así siento que estás conmigo todos los dias.-rei mirandola con adoracion, ella miraba el porta retrato de mi escritorio, no me entere cuando se sentó frente a mi.

-wow...esto es tan inesperado. -susurro antes de mirarme con esos hermosos orbes zafiros y una sonrisa llena de amor en sus labios.

Sin duda era una foto preciosa, en el tiempo que pasamos lejos, ella en Los Angeles y yo en Seattle, mi nena me enviaba casi a diario una foto era mi momento del dia favorito. Habia mandado a enmarcar una donde ella miraba directo a la camara y enviaba un beso, sus ojos brillaban como dos bellos faros en la oscuridad.

-¿Porque? Te amo y pienso que eres malditamente hermosa, la mujer mas hermosa del mundo y eres mia, mi novia. Creo que es normal que quiera sentir que estas conmigo siempre.

-Lo se, lo se. -rio poniendose de pie para ir a sentarse sobre mi regazo con sus brazos enrollados en mi cuello. -Me encanta saber que tienes una foto mia aqui.

-A mi me encanta que estes aqui nena. -di un toquecito en la punta de su nariz respringona. - Ahora vamos,Kirey y Taylor nos espera.

* . * . * . *

-¡Christian! Esto es maravilloso- dijo entre risas mirando extasiada por la ventana.

-Sabia que te gustaria. –Sonreí.

-Es Fantastico ¿Hay algo que no puedas hacer?

-Si, cocinar. –Dije riendo entre dientes.



La musical risa de Ana lleno la cabina y mi corazón, valabamos sobre Seattle, la vista seria mejor si viajáramos de noche pero no podiamos retrasar mas el viaje, se asombro cuando diviso al Charlie Tango en el helipuerto de la Torre GEH pero confi...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

La musical risa de Ana lleno la cabina y mi corazón, valabamos sobre Seattle, la vista seria mejor si viajáramos de noche pero no podiamos retrasar mas el viaje, se asombro cuando diviso al Charlie Tango en el helipuerto de la Torre GEH pero confió en mi, ella sabia que yo nunca permitiría que algo malo le pasara, ella esta segura conmigo.

Era muy difícil concentrarse en el vuelo si mis ojos cada vez luchaban por mirar a mi nena, su rostro tan pacifico y lleno de luz propia iluminaba mi vida, mi alma y tiraba por la borda a ese hombre solitario y dominante que mi pasado forjo convirtiéndome así en una persona nueva que vive para complacer a la mujer que ama y demostrárselo siempre.

Llegaremos a Seattle a la 10 a.m., iremos a desempacar y antes de llegar a casa de Raymond Steele iremos a comprar los ingredientes para la cena, no puedo negar que estoy nervioso pero emocionado por conocer al hombre que siempre amó a Ana, a su hija a pesar de no serlo biologicamente pero ha estado con ella siempre apoyandola y se merece mi respeto y admiración por ello.

||Perdonen la demora, no olviden votar, comentar y recomendar la historia.


¡Gracias!

Darkness and light -  REESCRIBIENDOWhere stories live. Discover now