Capitulo 4. ♠ ¿Casualidad o Destino? ♠ REESCRITO

4.6K 370 28
                                    

¿Casualidad o Destino?

Viernes 10/Octubre/2014

Un viernes más en GEH, el día ha pasado en un abrir de ojos entre llamadas y reuniones con inversionistas, empresas que buscan ayuda que evite llevarlas a la quiebra inminente y llamadas de mi madre insistiendo en ir esta noche a cenar a casa la cual acepte ir después de la quinta llamada cuando me recordó que le había prometido ir algunos días en la semana. Por ese motivo había salido temprano de la oficina para ir a la pastelería favorita de mi madre y llevar el postre de esta noche, salí con Taylor después de tomar mi chaqueta y bajamos al aparcamiento para partir.

Era un lugar pequeño y al entrar los clientes eran recibidos por diferentes olores que al mezclarse creaban una combinación perfecta, poniendo una atención especial en lo que hacía buscaba el postre ideal en las repisas que estaban repartidas por todo el lugar cuando una chica pelirroja y con el uniforme de los empleados de la pastelería se me acerco por mi costado derecho.

-Hola. ¿te puedo ayudar en algo? -su voz nazal e insinuante casi me hace reir, la mire de reojo aburrido. Era linda pero no estaba interesado en ella.

-Gracias, pero no, creo que me las puedo arreglar solo...-dije indiferente.

-Oh ¿estás seguro guapo? ¿no hay nada que pueda hacer por ti? -Pregunto mordiéndose del labio inferior que intentaba ser sexy, pero fallando en el intento.

Oh no cariño, solo he conocido a una persona capaz de encenderme de esa manera.

-Muy seguro, gracias. -murmure con desdén. Antes no hubiera dudado en cogerla, podría haberla llevado al baño y follarla mientras la amordazaba con mi corbata para que no gritara...un polvo fácil... pero desde el encuentro con la sumisa del club me di cuenta que no necesitaba follar solo quería golpearla hasta cansarme para castigarlas por lo que Anastasia había hecho. Estar encaprichado con alguien que solo has visto una vez es una idiotez, pero parece que soy el Rey de los idiotas de Seattle. En la semana veía todos los días en la noche a la misma chica en el club y descargaba mi ira con ella, la golpee tanto, con el látigo de tiras, mi cinturón, las varas. Apenas podía mantenerse erguida al finalizar nuestra sesión. Nunca he tenido sexo con ella, toda la sesión se ha basado en castigos uno tras otros, luego me iba a mi departamento donde me masturbaba pensando en Ana.

-De acuerdo, pero si necesitas algo luego no dudes en buscarme, te puedo ayudar en lo que quieras...en serio en Todo lo que quieras. -susurro cerca de mi oído casi pegando sus grandes pechos a mi para después alejarse, enredar un mechón de cabello entre sus dedos con un morrito – que sin duda ella esperaba que fuera sexy, pero parecía un pato con los labios fruncidos – en sus labios.

Mi rostro se endureció di un paso atrás alejándome de ella con asco.

-Oye no se si no lo entiendes, pero no estoy interesado ¿porque no vas a ayudar a algún otro que si lo necesite? A menos que quieras que presente una queja al dueño para que te despida por importunar a los clientes. -Dije furioso y aburrido de esta situación.

-Uhmm no es necesario señor....yo....ya me iba- su voz temerosa me relajo, asentí esperando que se retirara. -perdón señ.....

- ¿Señor Grey? -una dulce voz corto de tajo las palabras de la chica. ¿dónde había escuchado esa voz antes? Era delicada, suave...perfecta.

Me di la vuelta ignorando aun a la pelirroja y.....

¡Es ella! El Ángel de hermoso ojos color zafiro me miraba con una tímida sonrisa en sus hermosos y apetecibles labios rosas, mis ojos observaban embelesados como si fuera una aparición divina. Lo era. El ser más hermoso que Dios creo para hacer pecar a los hombres con esas curvas que invitan a perderse en ellas y luego castigar a los mortales por atreverse a hacerlo.

Darkness and light -  REESCRIBIENDOWhere stories live. Discover now