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  ______ no sabía si tocar o darse la vuelta y huir. Jamás había visto antes esa expresión en su profesor y eso la hacía estremecerse, aunque no precisamente de miedo.

Cuando le había hablado a la salida de la clase esa vibración de su voz envió una oleada de placer a través de su cuerpo y le empapó por completo. Se había recuperado, por supuesto, pero ahora que estaba delante su determinación volvía a flaquear.

Era consciente que otros la miraban allí plantada delante de una puerta pero no le importaba. Aún se decidía sobre llamar o no. Suspiró y cerró los ojos golpeando con los nudillos. Se merecía el regaño por haberlo interrumpido en la clase y no era una cobarde que huyera.
–Pase - Dijeron desde el otro lado.

______ abrió la puerta y entró obligando a su cerebro a andar como si no pasara nada, como si estar en un lugar cerrado con el protagonista de sus sueños desde hace dos años estuviera allí dentro. Sus bragas volvieron a mojarse por la expectación y su vagina se contrajo de impaciencia.

Mario estaba delante de ella sentado frente a su escritorio leyendo algunos documentos. Todavía no había levantado la mirada de los mismos, pero parecía que sabía que era ella. Aunque claro, era posible que no lo visitaran mucho en el despacho. –Cierra la puerta - Le dijo a continuación. Ella se volvió y cerró la puerta.

Se quedó unos segundos apoyada con las manos sobre ella intentando calmar el rápido latir de su corazón para que no se diera cuenta él. Cuando volvió a mirarlo se fijó en que él la miraba con atención. Sus ojos clavados en ella le hicieron temblar por dentro y no pudo apartar la mirada.
– Siéntate.
– Profesor, tengo un poco de prisa - Se excusó ella. Él arqueó una ceja y su rostro se endureció con lo que ella acortó la distancia y se sentó sin pensar en nada más. Algo en ese rostro le decía que lo mejor era no discutir con él.

  

Mi alumna favorita ➤MB | TERMINADA |Where stories live. Discover now