Capítulo 21

567 86 50
                                    

No tenía idea de la ruta que el mayor había tomado, apretaba con fuerza el volante, conteniendo un tropel de sentimientos, el camino en coche por la autopista estaba cargada, pesada, incómoda, un ambiente de tensión asfixiante que podría ser cortada con un cuchillo que no lograba entender, el semblante de Christopher temblaba por alguna idea en mente que no fue capaz de adivinar, la vista en frente evitando mirar a su dirección y por un instante tuvo miedo de que quebrara los dientes por la presión que ejercía en ellos.

Le fue imposible no entrar en pánico cuando casi chocaron contra un camión, el chofer sacó la cabeza por la ventana y gritó con improperios e insultos saliendo a borbotones pero eso no hizo que disminuyera la velocidad.

-Para, Christopher para , ¡vas a matarnos!, ¡para ya! Pidió cada vez más asustado por todo lo que estaba ocurriendo

Hizo oídos sordos y aceleró aún más

-Para, por favor para, Chris ya basta.

-Por favor, por favor ya para, para, para, para, Christopher paraaaaa

Frenó de golpe, se escuchó la bocina de otro auto pitando con furia y a su conductor insultándolos, solo el cinturón que tenían encima evitó que salieran volando a través del parabrisas, lo escuchó maldecir al lado.

Él tenía el corazón desbocado, latiendo con tanta fuerza, tomó aire con fuerza intentando oxigenar sus pulmones y recuperar el aliento, no supo lo que estaba pasando hasta que sintió al chico de los anteojos oscuros atrayéndolo hacia él. Su beso fue roto y desesperado, e hizo un puño, aferrándose a la camisa de Joel. Su lengua se adentró en su boca, saboreándola, intentando sorber de lo más profundo, como si quisiera confirmar que era real, como si necesitara de él para no caer, para no perderse, para seguir, se aferró cual obseso, todo lo que pudo, abrazándolo tan fuerte que lo privó de aire por segundos nuevamente, Joel no lo besó, no respondió estaba petrificado, solo no podía mirarlo, incapaz de hacer nada diferente que no fuera quedarse quieto, asombrado, confundido y sobre todo angustiado, jamás lo había visto tan fuera de sí, no tenía idea de qué, lastimaba al panda y eso lo estaba volviendo loco pero quería recomponerlo, alejarlo de lo que sea que estuviera atormentándolo, y pronto se dió cuenta de que lágrimas caían de aquellos ojos marrones brillantes que tanto amaba.

-"Mierda". El mayor saltó del auto, apresurando los pasos e ignorando a Joel quien corrió detrás, persiguiéndolo por la calle, ambos se adentraron a un parque de diversiones.

-Espera, Demonios, ¡detente! El coche mal estacionado estaba llamando la atención de un par de personas pero los ignoró, con una mano firme, Joel tomó con fuerza el codo del mayor y de un tirón hizo que el castaño se detuviera, la mirada con la que se encontró fue tan desoladora que estuvo tentado a apartar la vista, no podía soportar verlo así Háblame, ¿qué pasa Christopher? Apremió desesperado ¿por qué actúas así?, estoy perdido, por favor ayúdame a entenderte, ¿que te ocurre? ¿Te duele algo?, ¿te lastimaron?, dime.

-No me dejes.

-¡¿Qué?!

-Soy tuyo, no puedes dejarme. Nos pertenecemos. La confusión del menor se acrecentó Ahora que sabes la verdad, soy un monstruo, esa es mi naturaleza, no puedo y no quiero escapar de él pero mataré a cualquier idiota que se atreva a apartarte de mi lado, te juro que lo haré, me niego a dejarte ir aún sabiendo que junto a mí serás quebrado en mil pedazos, solo no te está permitido abandonarme, no por aquél imbécil que se dice ser tu novio, lo último lo escupió con los ojos relampagueando con un brillo posesivo no por aquella mujer desquiciada, no por mi pasado, no por mis pecados o mis crímenes, Por ninguna maldita cosa que haya hecho, hago o vaya a hacer, absolutamente por nada, soy tuyo y quieras o no eres mio. En esta vida y en las que haya, en cualquier puto Universo para siempre. Di qué lo entendiste Joel, gritó cual enajenado.

Descubriéndonos (Virgato)Where stories live. Discover now