Una estimulante taza de café

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Iván se disculpó por no llamarle enseguida y cuando se fue, la albina mayor invitó al hijo del diseñador a ir a su casa a tomar un café. Ambos estuvieron conversando de trivialidades junto con la pequeña hasta llegar a casa y cuando ya estuvieron allí la niña corrió a su cuarto a jugar.

-De nuevo gracias, tenía el corazón en un puño.-

La albina se encontraba preparando dos cafés en la cocina, sentado a la mesa del lugar Laxus escuchó sus palabras.

-No hay nada que agradecer mujer, dudo que Lis sepa que tipo de cabronazo es ese hijo de perra por lo cual no iba a dejarle en ningún momento a solas.-

-Lax...- Mira le dedicó una mala mirada.

-Es mi padre, se que mierda de ser humano es.- La joven no quiso seguir esa conversación sabiendo que ambos acabarían molestos y se limitó a quedarse callada y servirle el café prometido.

Cuando le tendió la taza no hizo ni el amago de pasarle el azucarero porque cuando estuvo la tarde anterior en la casa de los Dreyar pudo observar que lo tomaba sin azúcar y sin leche.

-¿Y que te gusta hacer cuando tienes tiempo libre mujer?- La repentina pregunta del rubio le pilló por sorpresa.

-Pues... Me gusta mucho cantar, leer, los deportes de contacto aunque ya no los practico, a veces bailo pero no soy muy buena, ¿a que viene la pregunta?-

-Solo quería saber más cosas de ti, no creo ni siquiera que deba tener alguna razón para preguntar.- Tomó un sorbo del amargo líquido y dejó la taza sobre la mesa. Los orbes azules de la señorita solo se permitían observar sus manos.

-Lax... ¿Qué tan malo dices que es el señor Iván?-

-Pues ayer le dijo a una niña pequeña que acabaría de stripper y es de lo mejor que le he oído decir a esa basura, no sabes lo que me arrepiento de haber admirado a ese imbécil, ni cuando me hizo esto dejé de admirarle.- Se señaló la cicatriz.- No comprendí que era un hijo de puta hasta que...le vi pegar a mi madre, en ese momento, al ver como lloraba en el suelo intentando no hacer ruido para que no me despertará no reaccione, no pude darme cuenta antes de que la maltrataba joder, no pude... Que me golpease a mi era porque de niño era débil, intentaba hacerme mejor pero mamá era perfecta, ¿por qué le hizo daño?- Apretó fuerte los puños y agachó la mirada, no era algo que mucha gente supiera de él, la mayoría no sabía ni que su padre siguiera vivo. De la nada sintió un abrazo cálido como los que hacía demasiado tiempo no le daban.

-Tendré cuidado con él, ¿vale?- Cuando levantó la cabeza y quedó cara a cara con ella su corazón dio un vuelco, aquella joven apodada demonio estaba llorando.

-Ey, ey, ey, no llores.- Con ambas manos acarició sus mejillas limpiando algunas lágrimas. Le dio un beso en la frente y ella le abrazó más fuerte.

-Lo siento mucho, de verdad, yo...-

-No sigas, no te conté esto para que nos tuvieras lastima o algo, solo te lo dije porque no quería que te hiciera daño, con que tengas cuidado me vale, ¿si?- No pudo evitar fijarse en los dulces labios de la albina los cuales ya había probado aunque ella no lo recordará e instintivamente se acercó más a ellos, ella también se acercó lentamente acabando con la distancia fundiendose ambos en un beso dulce.

-¡¡Mira-nee, he vuelto!!- El repentino grito alejó a los jovenes.

-Elf-nii-chan, estoy en la cocina.- La hermana mayor hablo en alto para que después de unos segundos un joven musculado entrase al lugar.

-Laxus, el es Elfman, mi hermano menor, Elf-nii-chan, el es Laxus.- Les presentó.

-Espera, espera, espera... ¿Es menor que tú?- La albina se echó a reír y asintió.

-No es de hombres dudar de otro hombre como Mira-nee, yo soy menor que ella y mayor que Lis-nee.-

-Es mujer...- Dijo el rubio pensando en lo raro que era aquel chico.

-Te conozco del instituto, un hombre como tú no es dificil de olvidar, eres muy popular.-

-Gracias, no lo sabía.- El tono sarcastico del rubio creo una extraña tensión en el cuarto.

-Bueno Elfman, ve a preparar todo lo necesario para tus clases de mañana, dentro de poco terminaré la cena, ¿Laxus-san, te quedas?-

-No, debo irme ya, nos vemos mañana.- Y sin más se marchó, ni siquiera se despidió de la niña. Parecía tener una repentina prisa por desvanecerse del lugar.

Este capítulo es cortito y tardío, soy consciente. Quería subir capítulo hoy y que fuera más amplio pero el sueño me vence.

Fairy tail's cafe (Miraxus/lami)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora