Quiéreme otra vez.

Llamada.

~Poché~

Lo que iba del día estaba por matarme, ¿Qué necesidad tenía de estar aquí sentada esperando una entrevista con cientos de cámaras y micrófonos sobre mí?

Estaba segura de que debía irme de ese lugar la noche anterior, pero encontrarme con Calle y tenerla de esa manera durante la noche conmigo valía todo lo bueno de mi vida, aunque a estas alturas ya no sabía si realmente tenía algo bueno.

La persona que se estaba encargando de mi estancia en ese lugar aclaró el cómo tenía que surgir ese evento y aunque me esforzaba por sacarlo de la mejor manera Calle seguía en mi cabeza.  Cerré los ojos al recordar sus labios sobre los míos, era evidente que seguía siendo mía; suspiré recordando la razón por la que no había comentado nada.

—Quiero comenzar diciendo que estoy arrepentida por no…—No pude ni siquiera terminar de estructurar esa frase ya que una vez más tenía los labios de Calle sobre los míos.

—Mejor no hay que arruinar este momento— Estructuró adormilada acercándose un poco más a mi, —Abrázame, —Me pidió acurrucándose sobre mi pecho.

Me quedé sin palabras en ese instante, estuve a punto de contar todo pero ella había preferido que no lo hiciera y eso causaba un poco de confusión en mi cabeza aún así decidí darle gusto y abrazarla para al fin volver a dormir juntas después de mucho tiempo.

Acaricié por un rato su cabello pensando en qué tal vez ya podría dormir así que decidí removerme de la cama y levantarme al baño.

—¿A dónde vas?—Preguntó entre sueños provocándome que muriera de amor.

—Al baño bebé, ya regreso—Le informé dejando un beso sobre su frente.

Cuando salí me acerque al pequeño mueble en el que había dejado el celular y aunque ya tenía varios mensajes de Carina informándome que no había abordado el avión que con tanta urgencia le solicité, decidí apagarlo e ignorar lo que podría suceder esa noche.

Volví a la cama y para mi sorpresa Calle estaba despierta.

—¿Se te fue el sueño?—Le pregunté acostándome nuevamente a su lado.

Negó e inmediatamente se pegó a mi para volver a abrazarme.

—Quería asegurarme de que volverías, —Dijo finalmente mientras se quedaba totalmente dormida.

El despertar no había sido difícil, realmente solo dormitaba en ocasiones abrazando con más fuerza a la mujer que se encontraba en mis brazos.

Estaba arrepentida de no haberle comentado nada en el momento y menos ese día que era tan especial para ella y para mí, no entendía porque la gente podía ser tan mala pero lo que si sabía es que hubiera hecho eso y más porque no le sucediera nada.

—¿Calle? — La llamé en cuanto noté que era algo tarde a la hora en que comenzaría el evento.

—¿Mmh?—Hizo un ligero sonido que dificultó el poderme levantar de ahí y continuar lo que tenía que hacer.

—Bajaré a lo del evento —Comenté acercándome y dejar un beso en su nariz, ella se giró levemente para que pudiera besar sin dificultad sus labios, me había dado mucha ternura porque estaba más dormida que consciente sobre lo que estaba pasando.

—Te amo— Susurré cerca de su oído para finalmente besar su mejilla e incorporarme.

Finalmente había salido de la habitación sin querer hacerlo, no quería volver a la realidad y ser lo mierda que en los últimos meses tenía que ser.