Quiéreme otra vez.

Perdición.

~Poché~

Sin duda alguna el decirle a Carina que no estaba dispuesta a presentarme al día siguiente en el evento a promoción del hotel no había sido buena idea. Además de que su molestia era evidente me dejó claras algunas cosas que estaban siendo afectada debido a que en las últimas semanas todo lo hacía mecánicamente y no por querer hacerlo.

Acepté sin poder hacer más quedarme solo al primer día con la condición de irme por la noche, debía terminar algunos pendientes con HM y con Gucci querían que viajara al otro lado del mundo para una nueva campaña.

Me tiré molesta sobre la cama sin pensar realmente en el qué estaba sucediendo hasta que caí en un sueño profundo.

Desperté pasando la media noche con un poco de hambre; desde que había llegado no había comido nada más que un cuernito en el avión. Logré ponerme de pie cuando decidí bajar a uno de los restaurantes de aquel hotel. Por un momento se me cruzó la idea a de ir a la habitación de Calle pero no sería algo no sano, podía causar que se enojara más conmigo o podía encontrarla con Andrea.

Agité la cabeza abriendo la puerta de la suite; me aseguré de llevar mi brazalete y justo cuando decidí cerrarla logré ver a una chica con un aspecto bastante familiar a unos diez metros de distancia, caminaba con un poco de dificultad hacia las habitaciones que se encontraban al fondo, ¿Era Calle?.

Al darse cuenta de mi presencia se recargó en la pared más cercana e intentó regresar de dónde venía, cerré por completo la puerta y caminé hacia ella.

-¿Calle? -Hablé estando a sus espaldas.

El tambaleo que tuvo su cuerpo cuando se detuvo me dejo claro que no se encontraba bien; se giró levemente fingiendo que no pasaba nada.

-¿Sigues aquí? -Preguntó con dificultad recargándose nuevamente en la pared, -Me están esperando-Volvió a hablar con intenciones de irse.

-Detente-Le pedí sujetando su brazo, -Vamos a tu habitación, -Sugerí evaluando la situación y las condiciones en la que ella estaba, no era lo adecuado que se paseara por el hotel en ese estado y menos sabiendo que contrabajos podría mantenerse en pie.

-¿No le pierdes?-Cuestionó ella acercandose a mi.

Sus ojitos realmente estaban brillosos de lo que a mi parecer había consumido lo que iba de la noche, tome un poco de distancia con ella y le pedí que me acompañara.

-¿A dónde te fuiste a pasar el rato? -Pregunté mientras caminábamos hacia el fondo del pasillo en donde se encontraba su habitación.

-Estaba bebiendo-Aclaró en caso de que aún tuviera duda de lo que estaba haciendo que riera de su respuesta.

-¿Con quién estabas -Por más que intenté no preguntarlo necesitaba saber a lado de quién se había puesto a beber.

-Mis amigos-Logró decir antes de casi tropezarse con sus mismos pies.

-Ah-La ayudé llagando al fin a la puerta, claramente su contestación no disipaba mi duda por saber si Andrea estaba involucrada, aunque si fuera de esa manera, ¿En dónde estaba ella ahorita?, -¿Tu brazalete? -Pregunté ahora esperando a que lo pasara por el scanner y poder entrar al cuarto.

Levantó los hombros desinteresada sin despegar su mirada de mí, sonreí de momento buscando en sus muñecas, pero no lo traía ahí.

-Calle, ¿Dónde está la cosa esa para entrar a la habitación? -Insistí enfocando mi atención en sus ojos.

-¿Por qué me dejaste? -El tono de su voz había disminuido, -¿Qué fue lo que hice tan mal para que me hicieras eso? -Formó un ligero puchero mientras mi interior flaqueaba, no me gustaba verla en este estado y menos cuestionándome este tipo de cosas, -¿Por qué dejaste de quererme?, -Esa última pregunta había bastado para que algunas lágrimas cayeran de sus ojos, me aproximé a ella y la tomé entre mis brazos.