Cambio de personalidad (Harry Potter, Hermione G y Draco Malfoy).

Un futuro diferente

Final alternativo/ Dramione.

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Cuando abrí los ojos, la oscuridad me rodeaba por completo.

No podía reconocer ningún objeto en particular y sentía tanto frío, que mis propios brazos no me podían otorgar ningún tipo de alivio.

Recordaba un ambiente similar en aquella pesadilla que tuve hace meses y una parte de mi, esperaba ver aparecer una mesa con un pequeño pergamino.

¿Qué era lo que había ocurrido?

Lo último que puedo recordar es la mirada aterrada de Ron junto con el movimiento de varita realizado por Harry.

-¿Hermione?- aquella voz me obligó a dar media vuelta y corrí con emoción para abrazar la oscura silueta que se encontraba a mis espaldas.

Sentí que las lágrimas caían en forma de cascada por mis ojos y lo apreté con fuerza mientras sonreía con alivio.

-Te has vuelto demasiado sensible- comentó burlón ganándose un fuerte golpe en la cabeza- ¡Eso dolió!- no hice caso alguno a sus quejas y golpeé con fuerza cada parte de su cuerpo que mis manos pudieron alcanzar-Oye.. espera ¡Basta!- gritó tomando con delicadeza mis brazos y deteniendo mis movimientos.

-¡ERES UN IDIOTA!- grité furiosa con los ojos impregnados de lágrimas- ¿Qué acaso querías hacerte el héroe?- continúe recordando su última hazaña-¿No pensaste en cómo me sentiría después de eso? ¿En lo culpable que estaría?

-Yo..-trató de pronunciar avergonzado antes de que fuera interrumpido por la rudeza con la que ataqué sus labios. Soltó un gemido de sorpresa ante mi atrevimiento y eso me permitió intensificar el beso. Mi lengua jugó con la suya en una necesidad de dominio y lo único que quería demostrar era la furia, junto con la pasión que caracterizaba a nuestra antigua relación.

Me separé aterrada al darme cuenta del error que había cometido y una parte de mi, ni siquiera estaba segura que hubiera sido una equivocación por completo.

Dicen que los impulsos son llevados a cabo por la parte más oscura de nuestros deseos y que muchas veces dejan ver la verdad de nuestros sentimientos.

Mordí mi labio con nerviosismo y corrí la mirada al notar aquellos ojos brillantes en  mi mejor amigo.

Soy un completo desastre.

No soy capaz de explicar muchas de mis acciones y soy pésima en cuanto a sentimientos se refiere.

-Lo siento- susurre con tristeza dando un paso hacia atrás y cerrando los ojos con fuerza cuando la imagen de mi novio pasó por mi cabeza.

Doy asco.

-¿Por qué?-preguntó confundido dejando ver un tono de esperanza.

-No lo sé- confesé frustrada- Es sólo que no puedo imaginar un mundo sin ti.

-Que cursi- admitió con una risa.

Cualquiera le hubiera dado otro golpe por tal atrevimiento. Sin embargo sabía que lo único que quería era disminuir la tensión y dar por terminado el tema. No deseaba que me matara la cabeza con ideas absurdas y parecía dispuesto a rendise, con tal de que no me sintiera mal al respecto.

Era menos egoísta de lo que pensaba.

-¿Qué hacemos aquí?- cuestionó mientras comenzaba a explorar con cuidado el lugar.

Atrás había quedado aquella oscuridad y pude reconocer un frondoso bosque a nuestro alrededor.

Parecía que era hora del amanecer y estuve a punto de caer del susto, al ver una figura brillante materializarse a mi lado.