One-shots Devie

Constipado

-Narra Doug-

Acababa de sonar la campana para irnos a comer, fui a la cafetería recogí la comida para mi y para Evie. Pasaron 15 minutos llegaron todos menos Evie, me pasaba mirando de la puerta a los chicos cuando me hablaban.

- Oye Enanin - me llamo Mal - Evie está enferma no la esperes más, me ha sido imposible traerla para que coma algo -

- Porque no me lo has dicho antes media enana - le dije ganándome un "golpe" en el hombro, los demás rieron, aunque Ben se puso un poquito celoso, aunque Evie también se pone celosa, incluso más que Ben, cuando Mal y yo nos ponemos a chincharnos - me voy a llevarle la comida, no la voy a dejar sola -

- Primero a que esperas a que Jay le diga a Lonnie que la quiere, segundo no quiero sobrinos todavía, que los dos sabemos que como quiera Evie le dará igual que esté yo, Jay o su madre con un cuchillo - dijo Mal alzando un dedo casi sin poder contener la risa, yo me puse como un tomate, ya que una vez estaba trabajando en el portátil en su habitación, no me dejo irme a mi cuarto y "me obligo" a dormir con ella, luego miró a Ben - tercero no te pongas celoso Beniboo -

Cogí la comida y me fui a su habitación. Cuando llegué toqué la puerta con el pie porque tenía las manos completamente ocupadas, no escuché respuesta y con el codo conseguí abrir la puerta.

- ¿Quién va? - dijo Evie con voz de tener muchísimos mocos

- Soy yo mi amor - dejé la comida en el escritorio, acto seguido me senté a su lado y acaricié su mejilla, ella acurrucó aun más su cabeza en mi mano - tienes fiebre, deberías comer algo -

- Pero Dougie me duele mucho la cabeza y no tengo hambre - ella intento volver a dormirse, pero antes de que siquiera cerrara los ojos la empece a incorporar apoyándola en mi pecho

- Venga, come algo, lo suficiente para que te puedas tomar la medicina - ella empezó a refunfuñar mientras se recostaba su cabeza en mi cuello

- Está bien, tu ganas - dijo aun sin separarse de mi - pero si me prometes que te quedarás conmigo -

- Te lo prometo - dije besando su frente

Tome la comida de la mesita de noche y le di de comer. Luego de que comiera medio plato le di una pastilla para el dolor de cabeza y un jarabe para los mocos.

- Tumbate conmigo - dijo con un hilo de voz - por favor -

- Esta bien - dije mientras me tumbaba con ella, para después taparnos con una manta. Poco después se quedó dormida, su cabeza estaba recostada en hombro, yo acariciaba su pelo con suavidad para no despertarla. Al rato escucho la puerta abrirse, Mal encendió la luz y nada más vernos se hecho a reír.

- ¿Cómo está? - intente darme la vuelta para contestarle, pero nada más moverme un poco Evie me abrazó más fuerte, incluso subió una de sus piernas al rededor de mi cadera, Mal empezó a reírse intentando no hacer ruido - supongo que esta noche tendremos a un invitado -

- Está bastante enferma, casi la tengo que obligar a que coma - dije intentando ignorar el comentario y el hecho de que tenía a Evie encima mio

- Eres consciente que no vas a poder irte ¿no? - yo me reí mientras asentía - bueno, ni que fuera la primera vez -

- Si quieres puedes irte al cuarto con Ben - dije ya que yo soy su compañero de habitación y si me quedo aquí él estará solo - y así tenéis algo de intimidad, que con la prensa os debe ser imposible -

- Cuando quieras casarte con la princesa arandano, recuerda que tienes mi total vendición Enano - dijo revolviendome el pelo - aunque ya no sigáis la costumbre de virgen hasta el matrimonio -

- Habló, me acuerdo la última vez que me tuve que quedar aquí y fue porque tú y Ben estabais en el cuarto con la puerta atorada haciendo cosas indecentes - dije para picarla - o ¿me equivoco? -

- Bien jugado - dijo riendose completamente sonrojada - bueno te dejo a cargo de ella, adios-

Cuando se fue me quité la camisa como pude y me volví a recostar, aunque la señorita empezó a acariciar mi espalda y pecho haciendome reír, poco después logré quedarme dormido. A la mañana siguiente me desperté a centimetros de su cara, sería ya entrada la mañana, se adivinaba por la claridad que había en el cuarto. Sabía que no podría levantarme sin que antes ella despierte, así que la desperté de la mejor forma que sabía, primero empecé dandole besos por las mejillas y aunque sabía que ya estaba despierta este era nuestro "juego" de las mañanas, así que empecé a besar la comisurade sus labios, ya que sabía que eso la hacía frustrarse, cuando la vi con el ceño fruncido la besé en los labios, ella tomó mi cara profundizando aquel beso.

- Buenos días princesa - dije dando por fianlizado el beso

- Buenos días amor - dijo mordiendo su labio inferior, cuando note su mano recorriendo mi abdomen me sonrojé completamente - si mi madre me viera así contigo me mataría -

- Hablando de padres - dije mientras ella se acercaba y me abrazaba por el cuello - hoy tenemos comida con mi familia -

- No - me reí ante su cara de susto - la última vez cuando llegamos al pueblo casi me matan -

- Pero yo estaré ahí contigo - dije besando su nariz - y además ya has conocido a mis padres, todavía tienes que conocer a mis tíos y primos -

- ¿Eso cuenta también a Blanca Nieves y su hija? - yo asentí a su pregunta y ella escondió su cabeza en mi cuello, yo simplemente me dediqué a acariciar tu espalda - me van a matar -

- No lo harán - dije mientras besaba su sien - no lo permitiría, además le caes bien a mis padres, no creo que sea muy diferente con ellos -

- ¿De verdad? - yo asentí

- Bueno vamos a desayunar - dije para que ella dejara de preocuparse por ello

- Está bien - la volví a besar y nos empezamos a vestir