One-shots Devie

La primera cita

Un mes después de que elegimos el bien desafiando a Maléfica Doug se decidió en invitarme a salir, cuando se lo conté a Mal no paró de decir que ya era hora, hablando de ella, ella y Ben están muy bien, cada día están más melosos, pero volviendo a mi cita, por primera vez no sé que ponerme, no sé si ir muy arreglada o como siempre. Pero si voy demasiado arreglada pareceré desesperada y si voy como siempre creerá que no me importa nuestra cita. 

En ese momento llegó Mal junto con Jane y Lonnie.

-Gracias al cielo que estáis aquí - dije con las manos sobre mi rostro - necesito vuestra ayuda -

- ¿Con qué? - preguntó Lonnie

- No se que ponerme - Mal casi se atraganta con su propia saliva por mi comentario y las otras dos me miraron confusas

-¿No sabes que ponerte para tu cita con el nerd? - dijo Mal

- No le llames así, es ofensivo - dije cruzada de brazos

- Espera ¿tienes una cita con Doug? - preguntó Lonnie y yo solo asentí - suerte de que Jane fuera su única amiga de la infancia y lo conozca mejor que nadie -

-No soy "la única" también está Piper - dijo Jane por primera vez desde que entró - Y a tu problema, elige ese-

- ¿El azul? - ella asintió - pero, si no le gusta -

-Le encantará

Me vestí y me maquillé levemente, tal como me lo había dicho Jane. De pronto alguien golpeo la puerta. Era Doug, el vestía con unos pantalones verde agua oscuros y una camisa blanca, llevaba el pelo alborotado. Mordí mi labio inferior ante la imagen tan apuesta de mi cita.

- Hola, esto es para ti - dijo tímidamente mientras me tendía un ramo de flores azules, el cual lo dejé sobre mi cama - estás preciosa -

-Gracias - debía parecer un tomate - tu también estas muy guapo -

- ¿A dónde irán? - preguntó Mal asomando la cabeza por la puerta

- Es una sorpresa - dijo Doug con una radiante sonrisa

- No vayas a insistirle - le dije antes de que protestara - no he conseguido que me lo dijera en una semana, no lo conseguirás tu en un minuto -

- Eres consciente que cuanto antes nos vayamos antes sabrás la sorpresa - apenas terminó la frase le di un tirón del brazo para que nos fuéramos

- Adiós tortolitos - dijo Mal cerrando la puerta, pero cuando ya íbamos por la mitad del pasillo gritó - ¡USAD PROTECCIÓN! -

Doug y yo nos pusimos rojísimos, él negó con la cabeza mientras esbozaba una tímida sonrisa y yo planeaba mentalmente como asesinarla después de mi cita. Salimos a la ciudad, me llevó a una pastelería.

- ¿Sabes de quién es esta pastelería? - yo negué con la cabeza - pues te vas a reír, es la pastelería de Nunca Jamás, y su dueño es Peter Pan -

- Enserio - dije aguantándome la risa

- Si, te traigo a aquí por sus fantásticos dulces - dijo tomando mi mano para entrar, cuando estamos solos es mucho menos tímido - y porque este sitio casi ninguno de la preparatoria lo conoce, venía aquí a celebrar mi cumpleaños -

- ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? - pregunté mientras miraba los dulces

- Digamos que los hijos de héroes no les hace mucha gracia estudiar con el hijo de un escudero - dijo mientras le pidió a uno de los niños perdidos dos napolitanas y dos chocolates calientes - en aquel entonces mi única amiga era Jane, pero ella es la hija de la directora y no le hacían ni decían nada -