Diario de un NPC

17 Luna ?

Gracias a nuestro nuevo camarada Exodial, nuestro viaje se acorta hasta la mitad y llegamos en 4 días al castillo del rey demonio.

Uno cuando piensa en el rey demonio ¿Qué es lo primero que se les viene a la cabeza? ¿Un viejo con un par de cuernos con una actitud imponente o um hombre sexy con un cuerpo seductor que hace desmayar a todas las chicas? Bueno... como estamos en un juego descabellado como este, no esperaba mucho... y acerté.

Al llegar a la puerta principal los guardias del castillo nos rodearon en cuestión de segundos. No había por dónde escaparse y los demás -dentro del carruaje- ya estaban preparados para romper el hielo y comenzar otra matanza.

Por suerte, se me ocurrió una buena idea. Le dije al portero que era un vendedor ambulante y quería saber si el rey querría comprar algunos de mis productos. Al principio dudó un poco, pero al ver que tenía todo el equipamiento de un mercader -porque lo soy-, un carruaje lleno de mercadería y, lo más importante, vio que soy un NPC. Nos dejó pasar adentro sin pensarlo mucho. Es más, trajeron a un mayordomo real para guiarnos por el castillo hacia el trono del rey. Nos mostraba los cuartos, los cuartos secretos, las trampas escondidas, nos presentó a los legendarios cuatro demonios -generales del rey demonio- e incluso nos ofreció comer algo y descansar por el largo viaje.

Pasó un par de horas y nos trataron como preciados invitados en ese tiempo. Al principio pensé que los demonios eran un grupo de monstruos que les encantaba la matanza y la sangre, pero veo que no es caso.

Después de descansar un rato, vamos juntos hacia el trono y logramos encontrarnos con el rey. No era un viejo ni tampoco un hombre con apariencia sexy. Simplemente era un hombre aparentemente normal, plana. No era feo, no era lindo, no llamaba la atención, no sentías poder, no sentías autoridad. NADA, simplemente nada. Se veía como un demonio común y corriente, un par de cuernos en la cabeza, ropa negra típica de un demonio. Hasta diría que es una versión demoníaca de un NPC como yo.

La sorpresa no termina allí. No mucho después, entra a la sala la princesa que íbamos a rescatar. Aparentemente volvía de la cocina e hizo galletas y convidó algunas con el rey demonio. Lucía tranquila, feliz y llena de vida, todo lo contrario a cómo la describían en la ciudad. La llamaban "Princesa de hielo" por su carácter frío y apático sobre su vida.

Después de ver eso, le expliqué al rey demonio a qué veníamos al castillo y qué quería hacer la princesa. Y la respuesta era muy obvia. Ella decidió quedarse, la trataban como familia, está bien protegida y no está encadenada a nada. Nos dijo que si volvía, lo primero que haría su padre el rey es casarla con el príncipe del reino vecino que tanto odia.

Al final de una larga charla tranquila, respetamos los deseos de la princesa. De paso, aproveché para venderles unos artículos que hice -con la inspiración de los jugadores- y al parecer fue un gran éxito. Les gustó tanto que nos dio una insignia con la cresta del rey, de esa manera podemos entrar y salir por el territorio -incluye el palacio- libremente. Es un obvio mensaje diciendo que volvamos algún día.

Pasamos la noche en el castillo y en ese momento aproveché para escribirle una carta al rey diciendo que iba a ser imposible rescatar a su hija por el momento, pero que no se preocupe por su hija que luce bastante feliz. Con sueño y sin pensar mucho en el contenido, envié la carta y me fui a dormir.