Diario de un NPC

Día 3 de Luna Eléctrica ☁️

Nunca vi a un"personaje" tan feliz y raro en toda mi vida.

Hoy a la mañana recogí mis cosas para seguir con mi viaje. Barrak un poco triste me da las despedidas, como me seguía dando lástima le pregunté si me quería acompañar. Me respondió diciéndome que ya intentó salir muchas veces pero nunca lo logró. Lo animé y le dije que lo intentara de nuevo, dudó mucho al principio, no paraba de dar vueltas, al final se tomó un respiro realmente profundo y dio un gran salto fuera de la línea que dividía el punto de control y el lado de afuera. En ese momento, tenía un "No lo puedo creer" escrito a lo largo de su cara. Felizmente salta encima mío y me abraza dándome vueltas por el aire. Un poco nauseabundo le pido por favor que pare. Se disculpa en seguida conmigo y arrodilla frente a mí diciéndome que nunca va a olvidar lo que hice por él y me va a seguir por el resto de su vida. Le dije que no era necesario que me siguiera y que se vaya a donde quiera ir, pero insistió tanto que terminé cediendo. De esa manera conseguí mi primer compañero.

Todo normal al principio, íbamos vendiendo cosas a los "jugadores" en el camino, descansábamos de vez en cuando y empezamos a recoger materiales en el medio de la montaña para hacer más cosas. A decir verdad, Barrak es de gran ayuda, exterminaba inmediatamente a los monstruos que venían a nosotros con gran facilidad, no era necesario que me metiera o eso me dijo, así avanzábamos rápidamente hacia el centro del bosque.

Seguimos y seguimos avanzando hasta llegar a un calabozo secreto. Obviamente no íbamos a dejar pasar esta oportunidad y entramos sin pensarlo dos veces. Dentro habían monstruos sorpresivamente... débiles, el lugar estaba lleno de slimes de nivel 1 y globlins de nivel 5. Barrak se encargó de ellos en un ataque. Mientras colectaba los materiales caídos de los monstruos me di cuenta que Barrak ya no estaba al lado mío, me lo puse a buscar en todos lados y lo encontré haciendo al realmente esperado o inesperado... no sé cómo decirlo... se puso a romper vasijas como un robot. Normalmente uno pensaría que esto es normal, ya que las vasijas generalmente pueden darte cosas, pero que se vaya así de la nada sin avisarme y ponerse a romper vasijas es algo extraño. Lo llamé para ver qué le pasaba y me respondió con un "Eh?!", parece que no tenía idea de lo que estaba haciendo. Más tarde me explica que es un mal hábito que le quedó cuando el "jugador" lo controlaba, hay veces que empieza a entrar a las casa de los NPC y empieza a romper vasijas sin razón sin darse cuenta como ahora. No sabía si reírme o preocuparme, pero no es algo que deba preocuparme, después podemos pensar en algo para remediarlo.

De esta forma seguimos aventurándonos en el calabozo y decidimos descansar nuevamente en la punto de control.