Diario de un NPC

13 Luna ☁️

Cada día tengo más y más gente en este party.

Como saben todos, no hace mucho se nos unió un <priest> a nuestro nuestro party. Fuimos viajando y viajando, y por fin llegamos a las puertas del castillo del Rey Demonio. Pero pasaron viarias cosas en ese viaje.

Unos días después de recoger al <priest> pervertido se nos unió otro "personaje" llamado Exodial, su trabajo era un <monk> una clase de lucha cercana en el juego. A diferencia de Barrak y Ron, él no era un personaje abandonado, sino que hizo que lo abandonaran apropósito. Nos dijo algo sobre la extraña forma de jugar de su ex"jugador", al parecer no era el tipo de personas que recolecta mejores equipos y mejora habilidades, nos dijo que su jugador subió al máximo todos sus estatus peleando pacientemente por los alrededores y pasando los niveles con fuerza bruta. Él cansado de su estilo de juego, hizo que TODOS Y CADA UNO DE SUS ATAQUES FALLARAN y finalmente logró desconectase de su "jugador" y ser libre, pero a consecuencia de eso, se quedó sin objetivos y estuvo por aquí paseando desde entonces.

Y adivinen qué? Se nos unió nuevamente a nuestro party... No me quejo de que sea mala persona ni nada pero... Por favor! Acaso no hay límites en el número de personas en un party en este juego?! A este paso creo que voy a crear un ejército.

Ha... qué le voy a hacer. Uno más... dos más... cinco más... ya es lo mismo.

Después de que Exodial se nos uniera, le contamos sobre la misión del rey mientras cenábamos un caldo de carne ceca y verduras. Él felizmente por nos dice que conoce una ruta con pocos monstruos, muchos tesoros e incluso se sabe las características de TODOS los monstruos que aparecen por todo el juego. La razón? Simple. Leveleó tantas veces que se sabe el mapa de todo el juego como la palma de su mano, incluso llegó a lugares escondidos que Barrak pasó por alto en sus tiempos.

Luego de cenar, todos los desechos y basuras que queda, se lo damos al pequeño Slime para que los consuma en su cuerpo.

Cada día que pasa, me encanta más y más este pequeño slime. No tiene un gran poder de ataque, defensa ni tampoco magia, pero es más útil que todos los cabeza hueca de mi party. Slime me ayuda a buscar hierbas, descomponer la basura, descomponer comida, aleja a Ron si se me acerca demasiado, es cariñoso, inteligente y me hace compañía cuando me dejan en el carruaje para pelear.

Al recordar esto, sentí una gran alegría y le di uno de los caramelos que le gusta tanto antes de dormir para seguir con nuestro destino final.