Agents G.O.T.7 - MarkBeom/Bmark

1. Bienvenido

Ambos caminaban hacia la habitación del chico, estaba en lo más fondo de la zona de entrenamiento.

Al llegar el chico los estaba esperando. A primera impresión lucía serio, su mirada perdida, estaba claro que algo no andaba bien por su cabeza.

— Buenos días, Mark. Hemos venido para llevarte con tus nuevos compañeros — habló el director.

Era como si volviera a la vida, rápidamente se conectó con lo que estaba sucediendo.

— Buenos días, estoy listo. — sonrió aparentando ternura y calidez.

— Andando, tienes mucho por hacer — la secretaria dió paso para que saliera.

Mark tomó sus cosas y salió, miraba a su alrededor, no podía negar que estaba nervioso, pero se sentía seguro, al fin tenía la oportunidad de cambiar su vida, algo para lo que fue entrenado.

Salió a la gran ciudad, era tan genial ver a su alrededor, estaba confiado todo va a salir bien.

Subió a la camioneta y como niño pequeño miraba las calles por donde pasaba.

— ¿Estás emocionado, Mark?.

— ¡Por supuesto! He esperado y luchado para conseguir esto, al fin llegó este día. Director, no le voy a fallar. — decía con tanto orgullo.

— Confío en tí, Mark. — dió palmadas a su hombro.

Llegaron a una gran mansión, estaba un poco alejada de la ciudad, se veía demasiado elegante y lujosa.

El coche aparcó, se sentía como si fuera un primer día de clases, su seguridad desapareció, los nervios estaban de punta.

Por órdenes del director bajó de la camioneta, sacó sus maletas de la cajuela para después seguirlo.

Desde donde estaba ya podía escuchar ruido y unas cuantas risas, era muy temprano para que estuvieran despiertos.

El Director tocó la puerta, inmediatamente las risas y el ruido desapareció bruscamente, únicamente se escuchaban unos pasos hasta abrir la puerta. Mark se colocó detrás del director, tenía miedo de lo que fuera a pasar si no lo aceptaban.

— ¡Oh my God! ¡Jefe! ¿Qué hace aquí? No lo esperábamos ¡CHICOS! — Gritó.

Mark, miró al chico que estaba en la puerta y que los había recibido, se veía más joven que él y daba gracia la pijama tan infantil que llevaba puesta.

— Hola BamBam, traigo noticias ¿Puedo pasar?.

— ¡Claro! adelante.

Detrás del Director iba su Secretaria y después Mark que miraba la casa detenidamente hasta toparse con los demás chicos, tenía que aguantarse las ganas de reírse puesto que aparte de BamBam, habían cuatro chicos más utilizando pijamas ridículas, estaban jugando videojuegos. A Mark se le iluminaron los ojos cuando vió que el juego se trataba de Overwatch, amaba ese juego.

Los cinco chicos se formaron en una línea horizontal frente a su jefe.

— Buenos días, niños. Veo que no han dormido en toda la noche — rió.

— Nos pusimos a jugar y se nos olvidó la hora — rió nervioso, unos de los chicos.

— Bien, como le decía a BamBam. Les traigo noticias.... — hizo una pequeña pausa ya que la mirada de los miembros era sobre Mark. — Él es su nuevo compañero — soltó.

Los chicos se limitaron a decir algo, solo asintieron.

— ¿Dónde está su líder? — preguntó — Tengo que darle algunos datos del chico.

— Él está....

— Estoy aquí — una voz resonó a sus espaldas.

Un gran escalofrío recorrió por todo el cuerpo de Mark. Él y el director voltearon a ver al chico que bajaba las escaleras, estaba un poco adormilado.

Mark, lo miraba fijamente, era casi imposible, no podía creer que esto estuviera pasando. Su estado emocional se salía de control, su ritmo cardíaco aumentaba, su respiración era cortada y su cuerpo comenzaba a tiritar en periodos prolongados.

"Mierda, mierda, mierda, vamos Mark controlate"

La mirada de ambos se conectaron, jamás pensaron que esto podía pasar, pero tenían que comportarse.

— Hola JB, les decía a los demás miembros que él va a estar con ustedes — tocó el hombro de Mark. — Espero que hagan un gran equipo los siete, hay una misión importante que no tardaré en dárselas.

— Entendido Jefe. — seguía sin apartar la miraba de Mark.

— Creo que necesitarás esto — le entregó un folder. — Es su perfil... Su nombre es Mark Tuan.

JB dió un vistazo al folder que le habían entregado, más tarde lo leería a detalle, por supuesto que lo haría.

— Creo que es hora que los dejé, para que se conozcan y comiencen a llevar, Mark es un chico especial, por favor tratenlo bien. Me retiro — se dirigió a Mark — Espero que todo salga bien muchacho.