☆×~"Ámame como lo hago yo"~×☆ ✔✔

"Dip" especial YAOI

Narra Pip:

-Eres un idiota- le dije a Kenny ¡Es que no puede hacer eso! Me saca del cielo y me trae de nuevo a este asqueroso pueblo, de seguro que es para que sufra bullying.

Como siempre ha sido...

-Lo se, lo se...- dice admitiendo.

Del suelo de su habitación comenzó a crearse como un portal y aparece Damien.

-Phillip tanto tiempo~- dice con su voz que... cambió bastante.

-Damien...- atiné a decir, se veía muy... Muy sexy.

Luego de que Kenny interrumpa un hermoso momento y que Damien lo mande con un ¿Leo? Ah, es Butters, debo ir a verlo cuando pueda. Después de todo es mi mejor y único amigo.

Damien tomó mi mano y nos telestranporto a un lugar que me era poco cococido, había silencio y muchos árboles ¿Un bosque? Luego de todo por lo que pasamos y no hemos pasado... ¿Solo me trae a un bosque? Sé mas romántico, por lo menos.

-No sabes cuanto te extrañé- dijo serio pero tenía una sonrisa muy perfecta. No me era creíble, todo era falso.

-Demuéstralo- dije cruzando mis brazos. Obviamente que estaba molesto, con todo el mundo, osea ¡Me lanzó al cielo prendiendome fuego para que el grupo de Stan lo trate como uno más! Y yo que lo veía como un amigo muy... Íntimo.

-"O... ¿Todo este tiempo quise ser algo más con Damien?"- pensé al verlo suspirar como un enamorado.

-Sé que cometí muchos errores en el pasado y uno de los mas grandes fue no haberte dicho lo que sentía.

-"Espera... ¿Qué?"- pensaba y lo miraba algo sonrojado.

-¿Damien...?- me preocupaba, me miraba fijamente y no me decía nada.

-Yo... Pip... Te...- no dejaba de mirme fijamente, esos rojos y llamativos orbes que, al estar molesto o enfadado, muestran un llama viva.

Suspiro, me cansaba mucha espera

-Si no vas a decirme nada... Voy a volver...- dije dandole la espalda y caminando un poco.

Todo paso tan rápido ¿En unos cuantos pasos? A ver, Damien tomó mi muñeca, me dio una vuelta, me aprisionó contra un árbol y ahora me esta ¿Besando?

-D-Damien... Espera...- no me dejaba respirar y trataba de quitarme las prendas del torso.

-¿Me odias?- se separó y vino con esa pregunta, tenía miedo, no se le veía contento y estaba agitado.

-Damien... Yo no...- golpea el árbol y le hace un hueco, este cae.

Me agaché y cubría mi cabeza, él, daba vueltas y en el suelo dejaba sus pisadas con fuego. Tenía que decir algo, si no lo calmo es capaz de destruir todo.

-No te odio... Nunca lo hice y nunca lo haré- dije casi llorando, Damien se detiene y se arodilla para quedar a mi altura.

-Entonces ¿Qué quieres de mi? Dímelo y lo haré- apoyó su mano en mi hombro y seguía con su mirada fría tanto que... Comienza a llorar- Dímelo y lo haré... Dilo...- baja la cabeza y, sin dudar, lo abrazo.

-"¿Será verdad... Que un Anticristo pueda llorar?"- pensaba al sentir húmedo mi cuello.

-¿Te que?- pregunto dulcemente.

-¿Qué?- dice con lágrimas en los ojos.

-Antes de que mates a un árbol ibas a decirme algo... Te quedaste en "Te"- lo miro y se le ve sonrojado.