-03

5.6K 659 386
                                    

N. Omnisciente.

Se encontraban 2 chicos hablando en su amada hora de descanso, en unas mesas del local.

—¡Es que no lo soporto! —se quejaba Tom, alzando las manos al cielo—. ¡Dios llevame, por favor!

—La verdad a mi me gustaría tener un cliente así, no se, sería divertido.

—Edd, no lo entiendes. —suspiró—. ¿¡Acaso es normal que un cliente venga todos los malditos días para solo coquetearte?, yo creo que no. —Habló exaltado mientras se cruzaba de brazos esperando la respuesta de su amigo.

El otro solo río como respuesta, irritando al de cuencas/ojos negros.

—Ya, perdón. —dejó de reír—. ¿Y por que no solo dejas de atenderle?

—Bueno, la verdad no sé.. supongo que nunca se me ocurrió.

Edd se levantó de la mesa, retirando las cosas que había en ella.

—Bueno, debemos seguir trabajando después hablamos más.

Fue a dejar las cosas, dejando a Tom solo en la mesa.

Cerro los ojos para descansar un poco más, se sentía cansado pero estaba obligado a seguir.

—Que lindo te ves dormido. —Escuchó una voz muy conocida, tanto que al instante ya se irritó al saber quien era.

Abrío los ojos con molestia, levantándose de la mesa para seguir con su trabajo.

—Ahora no Tord.

—¡Me llamaste por mi nombre! —Dijo emocionado.

—Te diría de otra forma pero no tengo  permitido insultar a los clientes.

Y se retiró del lugar dejando un noruego en dolor.

¿Piensas pedir algo? »TordTom«Where stories live. Discover now