¿Piensas pedir algo? »TordTom«

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Me encontraba trabajando cansado pero no ese tipo de cansado, estoy cansado de la misma rutina de siempre y eso se me hace verdaderamente triste, hacer todos los días lo mismo no divierte obviamente. Mismas personas, mismos pedidos, mismas quejas, es insoportable.

Deje de pensar todo eso al darme cuenta que un nuevo cliente entro al lugar sentándose en una mesa situada en la izquierda de la puerta, captando mi completa atención. El chico era realmente lindo y tenía un peculiar peinado de cuernos haciéndolo mas interesante a mi vista, el chico saco una revista y comenzó a leer esperando que alguien le atendiera.

Me acerqué finalmente despues de haberlo mirado detalladamente.

Pero despues me daría cuenta del error que cometí al atenderle.

— Bienvenido, ¿puedo tomar su orden? —Pregunté sin gana alguna.

El chico asintió sin alejar su vista de lo que leía haciéndome molestar debido a que para mí es una falta de respeto.

— Disculpe, me esta faltando el respeto. ¿puede dirigirme la mirada por favor? —Exclamé molesto, con los brazos cruzados esperando que se dignara a mirarme.

El chico dejo la revista en la mesa, girando su mirada hacía mí. Mirándome de pies a cabeza con una sonrisa burlona, de las dos maneras molesta.

— ¿Tanto necesitas mi atención, lindura?, si es así te la puedo dar.~

Dios no, me metí en un lío.

— Solo quiero hacer mi trabajo, va a pedir algo o no? —Respondí fastidiado y ya con una cara enfadada.

Sólo escuché un gruñido de su parte.

— Si no sabe aún, me retiro entonces. — Me giré para irme a atender más personas, sintiendo una mirada fija en mi espalda.