9. "¿Qué es lo que quieres, Artemis?"

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Cuando llegamos a la casa, me bajo rápidamente y salgo disparada a mi cuarto para revisar a mi mamá, ella esta dormida tranquilamente. Dejo salir un suspiro de alivio y acariciando mi hombro voy a la cocina.

Para mi sorpresa, Artemis esta ahí, de pie al otro lado la cocina, sus manos sobre el mesón detrás de él. Ya no tiene la chaqueta de su traje, solo la camisa y su corbata luce un poco suelta.

—¿Cómo esta tu mamá?

Le paso por un lado para sacar una botella de agua de la nevera, —Esta bien.

No se porque estoy tan inquieta o porque mi corazón esta latiendo de esta forma loca de nuevo.

Son las hormonas, Claudia, es todo.

Él es un hombre muy atractivo y lo deseas, es normal.

La tensión entre nosotros ha crecido inmensamente, es como si durante toda la noche hubiera aumentado por minuto silenciosamente. Verlo ahí, con esa elegante ropa cubriendo ese cuerpo definido que tiene, y esa mirada que promete un montón de cosas indecentes.

—¿A qué es lo que le temes tanto, Claudia?

A sentir de más... A ser vulnerable... A no ser suficiente para alguien como tú... A ser usada y echada a un lado como mi madre. A perder la independencia emocional que me ha costado construir hasta ahora, a que tu desvíes mi atención de las cosas que quiero lograr en mi vida. Tengo miedo de muchas cosas, Artemis Hidalgo.

Quisiera que él fuera como cualquier otro chico con el que puedo tener una relación física sin complicaciones pero él y yo tenemos demasiado historia juntos, demasiados recuerdos.

Después de tomar un sorbo de mi agua, lo miro directamente a los ojos, necesito apagar esta tensión entre nosotros, así que relajo mi voz, —¿Día pesado en el trabajo?

Él cruza sus brazos sobre su pecho, —Todos los días son pesados en mi trabajo.

—Debe ser difícil manejar una compañía entera.

Él suspira, —Ya me he acostumbrado.

No se porque quiero hablar con él, creo que es el alcohol, ya debería haberme ido, —¿Aún dibujas?

Una sonrisa triste aparece en sus labios, —Si.

—¿Ya pasaste la etapa de dibujar Pokemons?— lo molesto, recordando la época en la que estaba obsesionado con Pokemons cuando era niño.

Él me da una mirada de pocos amigos, —Eso fue hace mucho tiempo.

No puedo evitar sonreír, molestarlo es refrescante, —Claro, claro.

—Puedo mostrarte mis dibujos cuando quieras, he mejorado mucho.— ofrece confiado.

—Apuesto a que sí, siempre has sido hábil para aprender cosas rápido.

Él alza una ceja, —¿Eso es un cumplido?

—¿Por qué tan sorprendido? Siempre me han gustado tus dibujos, de hecho, tu...— pauso porque no debería decir eso.

—¿Yo que?

—Creo que podrías haber sido un gran artista.

La diversión se esfuma de su rostro, reemplazada por una sombra de tristeza que es dolorosa de ver, —No siempre podemos ser lo que queremos.

—Lo siento, yo—

—No tienes que disculparte.— me da una sonrisa con seguridad, pero la tristeza sigue en sus ojos, —Estoy bien con lo que soy y hago ahora.

A Través De Ti [Hidalgos#2] ✔️ [En librerías]Where stories live. Discover now