Capítulo 13: Un delicada tarde

599 71 7
                                    

"Sueltame ahh...mmhh...no...pue-do respirar".- dijo aquella chica de cabello cobrizo debajo de mi, podre estar con una pierna rota pero nadie dijo que no podría usar mi fuerza para atacarla o siendo especifica atacando a sus labios.

"Sue-ltame...ahh".- pedía por que la soltara, realmente se me estaba haciendo  difícil y me estaba complicando el  poder mantenerla bajo mi yugo.

Hasta que tuvo que morderme el labio y salir de la enfermería, pude notar que pequeñas pero notorias lágrimas la acompañaban mientras veía como se alejaba de mi, quizás no debí pasarme.- dije hablando sola, a la vez que regresaba a mi cama para poder descansar pues el día de mañana tendríamos que levantarnos muy temprano.

Ahhh Yuuki-san que me ha hecho.- fueron mis ultimas palabras antes de caer en los brazos de morfeo.


-


-


U...Umi...chan.- dije un poco nerviosa su nombre, si lo se me había dado el  permiso de dirigirme por su nombre, algo que no muchas de su rango lo permiten.

 "Sucede algo Mina-... digo K-kotori".- el tono que se le formo en las mejillas lo encontraba prácticamente encantador, nunca creí que las almirantes de su posición por más mínimo que fuera, una de todas pudiera indicarme ese lado tan encantador.

El solo mirarla me perdía en su excelencia, la forma de su cuerpo tan perfecta, en los rosados labios y perfectos que cuando sonríe son lo mejor en mi día, y sus ojos...ahhh sus ojos esos bellos, galantes, y conquistadores ojos miel, todo de ella me encantaba y más el lado caballeroso que muchos aquí decían que lo dominada mucho mejor que cualquier otro hombre.

Etto...yo...bueno....- en verdad me dificultaba el poder hablarle, tenia que dejar de verla para que mis palabras por lo menos una pudiese salir de mis labios.

"Ah es cierto como sigue de su frente, con todo lo que paso, pase por alto su estado".- esa mirada preocupada que me mostraba hacia que mi corazón empezara a latir con demasiada fuerza, dándome una opción oprimirlos y no permitir que los escuchara o de batirme entre una confesión directa ahora mismo.

Ah yo... este... bueno la enfermera lo curo muy bien...- dije sin mirarla, tenía que agachar mi mirada para que no note mi sonrojo.- fue gracias a usted.- dije nuevamente en un susurro muy bajo, me legro mucho saber que no lo escuchó.

"P-puedo verlo?".- en un tono de voz tan delicado, que no note cuando tomo mi mentón y lo alzo a su vista, fue ahí donde nuestros ojos se conectaron, créanme que fue como sentir una corriente eléctrica recorrer todo mi cuerpo en ese instante, que solo e involuntariamente mi boca quedo se mi abierta, mientras veía como su mano derecha iba directa al flequillo de mi frente, pude sentir la delicadeza con la que lo aparto moviendo lo a  los costados de mi rostro, y así quedando al descubierto  mi herida leve.-" han hecho un excelente trabajo con la herida, me alegra que este mucho mejor".- fue lo ultimo que dijo cuando aparto su mano de mi frente, quedando nuevamente  al frente de mi como habíamos estado desde una inicio.

Es cierto se me había olvidado que las dos estábamos sentadas el plataforma observando como el sol se topada con el mar dando paso a la noche.

"Minami-san... una cosa más, yo...este...bueno, mi capa...usted no me la ha devuelto".- dijo matando el momento por completo, ya empezaba a sentir el ambiente demasiado cómodo, y tenía que salir con lo de su capa, que importa la capa en este momento.- pensé.

Es...es verdad la deje en la lavandería como tenía su nombre el encargado dijo que no había problema alguno con la que se la entregara después de ser lavada.- dije respirando calmad amente ante la pregunta poco aceptada en ese momento.

La almirante NishikinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora