Asesinos en Serie * Biografías*

Ivana y Olga Tamarin

Apenas se conoce información a cerca de esta relación de madre e hija, lo que sí se conoce es que compartían tendencias caníbales. Se sospecha que fuesen de Estonia, aunque los nombres (Ivanova y Olga) sugieren procedencia más bien rusa.

Ivanova y su hija Olga Tamarin estaban al frente de un grupo organizado de ladrones y asesinos en serie con tendencias caníbales.

Fueron detenidas en 1912, después de que la policía encontrara una serie de cadáveres, completamente mutilados, en un bosque cercano. Muchos testigos aseguraban que habían visto entrar a varias de las personas desaparecidas en la casa y nunca habían regresado.

Ademas de los cadáveres encontrados, cuando la policía registro la casa encontraron en el sótano un verdadero festín caníbal: 27 cadáveres y además un gran número de relojes, carteras y otros artículos de valor.

Esta pareja siempre llevaban a cabo el mismo modus operandi: aprovechaban el juvenil atractivo de Olga para atraer a las víctimas hasta la casa, donde luego caían en una trampilla oculta por la que las víctimas se precipitaban al sótano, del que nunca más saldrían. Además encontraron todo tipo de instrumentos de tortura con los que efectuaban sus crímenes.

Tras ser arrestadas, las mujeres confesaron estar al frente de una banda y durante esos últimos meses, habían robado y asesinado a 40 personas.