CLARA HARRIS

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Pero todo empezó a derrumbarse a mediados del año pasado y ayer terminó con el veredicto de un jurado que la encontró culpable de asesinar a su marido y una condena a cadena perpetua.

Después de dos semanas y media de juicio, marcado por episodios que los medios siguieron con interés, el jurado estimó que no fue un accidente cuando Harris, de 45 años, acabó con la vida de su esposo de 46 años, el 24 de julio de 2002, al pasarle por encima con su Mercedes-Benz.

La odontóloga había descubierto que su marido la engañaba con Gail Bridges, recepcionista en los consultorios que compartían.

Gracias a los testimonios de familiares, empleados y expertos, se pudieron reconstruir los hechos que desencadenaron en la muerte de David Harris. Después de darse cuenta de la infidelidad de su esposo, la colombiana contrató a detectives privados que localizaron el hotel donde los amantes se reunían.

Con su hijastra de 16 años, que desaprobaba la relación extramatrimonial de su padre, Harris decidió ir al hotel.

Luego de rayar y golpear el auto de Bridges, estacionado en el parqueadero, Clara atacó físicamente a su esposo y a su acompañante cuando salían del ascensor.

Minutos después, mientras la pareja se preparaba para subir al auto de Bridges, Harris atropelló a su marido y, según la fiscalía, le pasó tres veces por encima con su Mercedes-Benz.

Harris asegura que todo fue un accidente y que no recuerda nada. "Fue como un sueño", dijo.

La fiscalía, con la ayuda de la hijastra que fue testigo de todo, describió a Clara como una mujer calculadora, que actuó premeditadamente.

En el proceso se conoció que Harris había gastado más de 15.000 dólares en gimnasio, sesiones de bronceo y que planeaba una cirugía plástica para aumentarse el busto, en un esfuerzo desesperado por retener al marido.

Los padres de David Harris apoyaron incondicionalmente a su nuera. La pareja dijo que como buenos cristianos, aplicaban el perdón e incluso describieron a la colombiana como una mujer excepcional y responsable, buena madre y buena esposa.

Esa misma descripción fue dada por Herberto Amador, un amigo cercano de Clara.

Durante las audiencias, Clara Suárez (su nombre de soltera), que estuvo acompañada por familiares que viajaron desde Bogotá, lloró descontroladamente y en más de una ocasión tuvo que ser sacada del recinto.

El día en que Clara iba a pasar al estrado, uno de sus abogados se desmayó.

El jurado tuvo oportunidad de ver un video grabado por el detective privado contratado por Clara, en el que se ve el Mercedes dando varios círculos en el parqueadero del hotel. Sin embargo, no se alcanza a ver el cuerpo de David Harris.

La colombiana se radicó en E.U. a los 26 años, después de haberse graduado en el Colegio Odontológico Colombiano. Realizó especializaciones en la Universidad de Texas y estuvo vinculada a asociaciones de colombianos profesionales del área.

La defensa presentará un recurso argumentando "pasión repentina", lo cual podría reducir la sentencia por asesinato de cadena perpetua a entre dos y 20 años.

La decisión se conoció en vísperas de la conmemoración de San Valentín en E.U., equivalente al día del amor y la amistad en Colombia, exactamente 11 años después del matrimonio de Clara y David Harris.

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