2 corazones y una pista

Capítulo 14

Calle

Desperté y Poché aún estaba dormida aún no puedo creer todo lo que paso ayer.

La abrace y volví a dormir.

Más tarde desperté y ya no estaba Poché, apenas me iba a levantar de la cama y salió Poché del baño solo con una toalla. Me le quede viendo y se puso roja.

-Te eh visto con menos ropa –Dije
Recordando la vez que la vi en ropa interior.

-Solo que antes no podía hacer esto –Me acerque y le di un beso rápido en los labios. Pero no es suficiente, nunca lo es. Nuestros labios se abren al mismo tiempo y desliza su lengua en mi boca, me abrazo y su toalla cayó.

—Creo que es suficiente —dijo –Un día de estos me vas hacer perder la cabeza.

-¿Podría? –Sonreí de lado.

Me dio un besito y salió de la habitación.

Me metí a bañar para quitarme el calor que me hace pasar esta mujer.

-¡Gordaaaa! –Escuche gritar a Poché.
Baje las escaleras de dos en dos ya arreglada.

-¿Qué paso? –Pregunte.

-¿Qué quieres de almorzar? –Pregunto –Hoy voy a preparar el almuerzo hoy.

La mire con curiosidad y de forma divertida ya que ella y yo sabemos que no se le da la cocina.

-Solo un batido –Dije –Mas tarde saldremos a comer y pasear un rato.

-Si –Dijo sonriendo y dando saltitos.
Por la tarde salimos a dar un paseo y nos llevamos la cámara para grabar y subir un vlog.

Primero fuimos a comer y después al boliche, la verdad es que Poché es muy divertida, ocurrente y me hace reír mucho. En el boliche hiso muchas locuras y me la quería comer a besos pero como le dice quería que se sintiera cómoda y eso quería decir que no podía darle un beso en público.

-Lo siento –Dijo ella viéndome a los ojos con mirada triste.

-¿Por qué? –Pregunte.

-Toda la tarde he notado que te acercas a darme un beso y luego te alejas y es todo por mi inseguridad –Respondió viendo al piso.

La tome de la barbilla y le levante la cara.

-Ei no, no digas eso, no necesitamos que el mundo se entere, con que tú y yo estemos de acuerdo eso me hace feliz y no me importa lo demás –Dije y le di un abrazo.

-Gracias –dijo.

Poché.

Después de toda nuestra tarde fuera decidimos ir a la casa. 

Estábamos en la sala y Calle leía un libro y yo editaba los videos que grabamos en el transcurso del día para subirlo al canal.

Sonó el teléfono de Calle.

-Bueno –Respondió al teléfono – ¿Cómo estás? –Pregunto a la otra persona.

-¡No! –Dijo molesta –Pero yo no quiero, siempre pasa lo mismo.

Calle discutió con la otra persona, se notaba molesta y triste, finalizo la llamada y comenzó a llorar.

-¿Qué pasa?, ¿Quién era? –Pregunte y le quite las lágrimas de sus ojos.

Ella solo me veía y no decía nada.