2 corazones y una pista

Capítulo 9

Calle

La tarde del viernes estuve muy nerviosa, decidimos no tener ensayo para que Poché pudiera alistar su maleta y por la noche pasa por ella.

A las 9:30 recibí un mensaje de Poché informándome que ya estaba lista, respondí que ya iba para su casa. La casa de Poche no estaba tan retirada de la mía así que llegue en 20 minutos aproximadamente.

Le mande un mensaje informándole que ya estaba afuera de su casa, no tardo ni dos minutos cuando ya estaba afuera.

Me baje del coche para ayudarla con sus maletas.

-Hola –Dije viéndola a los ojos.

-Holi –Respondió sonriendo.

-¿Lista? –Pregunte.

-Si –Respondió.

-Pues vámonos –Dije.

Nos subimos al carro y nos dirigimos a la casa, bajamos las cosas de Poché y nos metimos, dejamos sus maletas en la sala.

-¿Ya cenaste? –Pregunte.

-No –Dijo viendo hacia abajo.

-Yo tampoco –Le dije -¿Qué quieres que prepare?

-Lo que tú quieras, la verdad no tengo mucha hambre –Respondió

-Bueno vamos acomodar tus cosas y ahorita bajamos para cenar –Le dije.

Subimos para el cuarto de visitantes donde se va estar quedando Poché acomodamos todas sus cosas y bajamos para preparar la cena.

Eran cerca de las 11:00 pm así que decidimos cenar solo un sándwich.

Poché

Terminamos de cenar y aún era muy temprano para mí, ya que en casa ensayaba o gravaba por las noches.

-¿Quieres ver una película en mi cuarto o ya quieres descansar? –Dijo Calle.

-Si vamos –Respondí.

Subimos a su habitación y pusimos mi película favorita "Eterno resplandor de una mente sin recuerdos" y nos recostamos en su cama.

Estuvimos platicando de distintas cosas y la verdad no sé cuándo me quede dormida.

A la mañana siguiente me desperté en la habitación de Calle pero ella ya no estaba en la cama, baje a la planta baja y vi a Calle en la cocina con solo puesta una blusa que dejaba al descubierto sus piernas.

-Deja de verle las piernas Poché –Me dije a mi misma.

-Hola, buenos días –La salude.

Dio un pequeño brinco del susto que le provoque.

-¡Dios!, me asustaste –Dijo –Buenos días ¿Cuánto llevas ahí? –Pregunto.

-Acabó de bajar ¿Qué haces despierta tan temprano? –Pregunte.

-Baje a preparar el almuerzo –Dijo

-¡Basta! –Dije gritando –Que me voy acostumbrar y cuando regrese a mi casa lo voy a extrañar.

-Siempre puedes venir a almorzar conmigo –Dijo

-Gracias –Dije tímidamente.

Terminamos de almorzar y subimos alistarnos para ir a clase de baile que nos tocaba algunos sábados.

Calle

Salimos de la casa con tiempo suficiente para llegar a la escuela.

-Oye –Le hable a Poché –En la tarde quiero ir al súper después de la clase, te dejo en la casa para después ir.

-Yo te acompaño –Dijo.

-¿Segura? –Pregunte –No quiero molestarte.

-Tengo que ver que no me vayas a envenenar –Dijo y rio

-Ahora has descubierto mi plan –Dije riendo.

Llegamos a la escuela y nos dijimos al salón de baile.

En el salón estaban todos nuestros compañeros incluyendo a Camila y Sofía.

Poché fue a saludar a Camila y vi a Sofía dirigirse hacia a mí.

-Hola –Me dijo Sofía.

-Hola –Respondí

-Vi que llegaste con Poché –Dijo.

-Sí, se va a quedar unos días en mi casa –Le respondí a Sofía.

-A muy bien, oye tu sabes si ha tenido problemas con su novio –Me pregunto Sofía.

Me extraño la pregunta ya que ellas no son muy amigas.

-La verdad no sé, no me ha dicho nada de eso –Respondí.

-Ok – Dijo.

Entro la profesora al salón de baile y comenzó la clase, como ya estaba casi a la par de mis compañeros pude ensayar con ello, terminamos la clase y Poché y yo nos quedamos un rato más ensayando los últimos pasos.

Después de los ensayos nos pasamos hacer el súper, la verdad es que compramos mucho para ser solo para nosotras dos, terminamos de hacer el súper y nos regresamos a la casa.

Bajamos todo del carro y lo acomodamos en las alacenas y en el refrié, no quisimos preparar nada y pedimos algo para cenar.

-Calle –Dijo Poché.

-Dime –Respondí

-Los domingos grabo video para mi canal, ¿me quisieras ayudar? –Pregunto.

-De que va hacer tu video de mañana –Pregunte.

-Prepare una coreografía –Me respondió Poché –te la puedo mostrar y ensayamos un poco ahorita y mañana en la mañana otro rato y por la tarde grabamos si aceptas.

-Sí, con gusto –Dije y ella sonrió.

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