2 corazones y una pista

Capítulo 13

Calle

Al escuchar su respuesta se me hincho el corazón de la felicidad.

Me acerque lentamente y le acomode un mechón, la mire a los ojos, esos ojos verdes que tanto me gusta y la bese, esta vez fue un beso muy tierno, termino el beso y recargue mi frente en la suya y solo la mire.

-Hola –Le dije.

-Hola –Respondió y se puso roja.

-¿Quieres cenar? –Pregunte

Ella solo movió la cabeza afirmando

-Vamos a pedir algo de cenar y subimos a mi cuarto –Dije.

Pedimos de cenar, nos sentamos en el sillón y poché se recostó en mis piernas, estuvimos platicando y bromeando en lo que llegaba la cena.

Poché

No podía creer lo que estaba pasando con Calle. Todo lo que ha pasado en estas últimas horas me tenía tan confundida.

Primero estaba la emoción del concierto y poder haberlo disfrutado con Calle, también estaba lo de Mario, haberlo encontrado con Sofía no sé cómo me siento al respecto con eso, había sido mi novio por años y el beso con Calle y aceptar estar con ella, no sé cómo reaccionar con todo esto, pero siento una felicidad y una tranquilidad al estar con ella.

-¿Qué pasa por esa cabecita tuya? –Pregunto Calle acariciándome el cabello.

-Nada, solo hago un recuento de todo lo que ha pasado –Le dije sonriendo.

-¿Estas bien con todo esto? –Pregunte –Yo tengo un lio en la cabeza.

-Pues paso una cosa muy buena –Reí y me levante un poco para darle un beso.

Se escuchó que tocaron el timbre y Calle me dio un golpecito en la frente para que me parara de sus piernas y poder ir abrir.

Regreso con la comida que pedimos y nos subimos a su cuarto.

Vamos a ver una película –Dije.

Vimos The girl from the song y comimos sushi. Terminamos de cenar y baje a dejar todas las sobras.

Regrese con Calle y estaba acostada boca abajo y me le tire encima.

-Despiertaaaaa –Le dije.

Se ha quedado quieta y sin decir nada.

-¿Calle? –Pregunte.

Se movió de la nada y me tiro a la cama y se puso sobre mí.

- Tú crees que me iba a dormir sin hacer esto antes –Dijo.

Sus labios tomaron los míos, abro la boca y no desaprovecha la oportunidad de meterme la lengua. Es un sabor que ahora me resulta familiar y me pone al cien, mi cuerpo reclamaba más y ella me la acaricia con la lengua. Gemí cuando me clavo las uñas en mi abdomen, sentí su mano subir un poco más y la mire a los ojos, y a pesar de que quería seguir besándola no iba a poder detenerme después, su respiración era agitada, nos acomodamos en la cama y solo la abrace.

-Creo que debemos dormir –Dije –Ya es muy tarde y le di un beso.

La volví abrazar y tratamos de dormir.