❀. 𝑅𝑎𝑖𝑠𝑜𝑛 𝑑'𝑒𝑡𝑟𝑒 ; KOOKMIN 국민 O.S

Capítulo Único

Busan, Corea Del Sur
-
Temperatura -10 ℃

Blanco
Neblina
Frío y Nieve.

Rojo
Gotas
Frío y Calor.

Escalofrío

El estar sentado frente a la ventana, con su nariz roja, tal vez del frío como tal vez del llanto,con un edredón a su espalda cubriéndole hasta la punta de sus diminutos pies tocando la fría superficie del suelo de madera. Una taza de café aún humeante, aunque, mediante el paso del tiempo, luchaba contra el frío, tornandose cada vez más sólido la superficie líquida,podía ver la marca del líquido derramado accidentalmente sobre su escritorio, sabía que en unos momentos lo más seguro era su cristalización debido al impotente frío.

Aquello se había vuelto una rutina.

El invierno llegó desprevenido y con ello el sol oculto, el calor desapareció, el techo de los hogares se tiñeron de blanco, los pinos cubiertos de neblina y la calle repleta en nieve. Se sentía de una manera más tétrico el ambiente cuando permanecía sólo en casa, con el diminuto fuego de la chimenea encendida, anunciando que en cualquier momento, la última llama desaparecería y la luz se haría escasa, los focos por alguna extraña manera, se habían quemado y su madre permanecían casti todo el tiempo en viajes de negocio fuera de casa, no hacía ademán en arreglarlo. Ni hablar de ese hombre que una vez llamó padre, un irresponsablemente, un total monstruo, el ser que le dio una jodida vida; el encargado de todo su agonizante estado. Él regresaba a casa por las mañanas y desaparecía al instante de haberse tirado unos cuantos polvos a la nariz, tal parecía que aquel hombre sólo tenía la responsabilidad de beber licor, drogarse y recordar que tenía a alguien que maltratar cuando las sustancias hacían efectos, Jimin sufría las consecuencias.

Si tener pensamientos suicidas era una enfermedad, lastimosamente ya no podía hacer nada, cura para él no había, estaba roto, destrozado por dentro y fuera; Física, mental y psicológica. Ya ni llorar le hacía sentir mejor, tal parecía que sus lágrimas se habían extinguido,se encontraba cansado.

Sus ojos secos y sin vida estaban, sus rechonchos labios se encontraban agrietados, las raíces negras de su antiguo cabello color rubio hacían acto de presencia, aquellas hermosa mejillas habían perdido su rubor natural y como la temporada de invierno, todo él permanecía pálido,monótono, sin colores, quizás por falta de amor.

Si le preguntaban a Jimin cual era su propósito de vida, diría de la siguiente manera: "No existe propósito, ni futuro alguno, porque mi vida se evaporó, desapareció, quedó estancada, con aquel primer golpe"
Ahora todos le veían mal,o cuando la suerte pisaba sus talones, era un invisible y prefería ello a ser el blanco de burlas y maltrato, como había dicho, todo ello formaba parte de su día a día, una maldita rutina que sólo le repetía lo miserable que era.

Desde los cinco años su vida había acabado y su infierno comenzado.

No sabia que hacer, tan sólo se sentía en un infinito vacío,solo, con frío calando sus huesos, viendo únicamente el tétrico espacio sin fin a su alrededor, ahogándole y desesperandole. Encontraba todo tan solitario, como se veia al espejo y su reflejo le indicaba lo acabado que estaba; muerto,si, porque si alguien le preguntase su estado diría aquello,ya que no hay necesidad de que tu corazón se detenga para alegar estar muerto, de ahí la frace "Muerto en vida" tan vacío y sin ningún sentimiento, ya se había dado por vencido y las ganas de dormir y no despertar era su único pensamiento. Su mente era un cassette y memoria su cinta, repetía cada día su tragedia, dándose  motivos para querer desaparecer de esta porquería de mundo.