Amor en Guerra

Capítulo 23

– Te ves linda Alice. Hoy estás radiante – dijo Alanís mirándome de pies a cabeza.

– ¿Tú crees? ¿no es exagerado? – tenía algunas dudas sobre mi atuendo.

– Estás perfecta, además tienes que brillar, hoy es tu día.

Hoy oficialmente cumplía 15 años, para la ocasión me había puesto un vestido un poco ajustado, pero nada atrevido.

No era el tipo vestido que siempre solía usar, por lo que, me sentía un tanto incómoda.

– No sé, creo que es mucho. Además, está haciendo un poco frío y usar un vestido no creo que sea una buena idea.

– Nada de eso. Hoy ha salido el sol a festejar tu cumpleaños, está haciendo un poco calor y ese vestido te va de maravilla.

– No lo sé...

– Cree en mis palabras, estás estupenda en ese vestido. Y si no quieres usarlo, no hay problema que yo lo uso – intenta desvestirme – tráelo para aquí.

– Esta bien, me lo quedo. Confiaré en ti.

Esboza esa sonrisa de triunfo.

Muchas veces me cuestionaba la habilidad que tenía para liarme en sus cosas o para hacerme cambiar de opinión.

Pobre del que será su esposo.

Una vez que Alanís terminó de arreglarme el cabello, bajamos al primer piso, ya que dentro de nada comenzarían a llegar los invitados.

Nos sentamos a esperar en uno de los sillones de la sala.

– ¿Cómo está la cumpleañera? – preguntó Matthew apareciendo en nuestro campo de visión.

– Muy bien.

– Wow, pero ¿quién eres tú y que has hecho con mi desalineada hermana? – dijo mirándome completamente.

– No seas bobo, soy yo, solo que con un vestido y peinado diferente.

– Este estilo te va mucho mejor, lo digo enserio, te hace ver más femenina.

¿Qué es lo que está queriendo decirme? ¿Qué no siempre me veo femenina?

– Desde ahora andaré más al pendiente de los chicos que se te acercan.

– No es necesario, sé defenderme sola.

Aunque una ayuda extra nunca está de más.

– Como sea, feliz cumpleaños, pequeña – me abrazó efusivamente – esto es para ti.

De su espalda sacó una pequeña y bonita caja adornada con un moño rosa.

– Gracias Matt – le di una gran sonrisa – lo guardaré en mi habitación y lo abriré con todos los demás presentes.

No pensé que él me traería algo.

– Hola Mathew – dice Alanís llamando la atención de mi hermano.

Matt deja de mirarme para fijar su mirada en mi mejor amiga.

– Alanís... lo siento, no me percaté que estabas aquí – dice esbozando una pequeña sonrisa.

¿Soy yo o el ambiente se ha tornado raro?

– Descuida, todo bien – responde Alanís sin apartar la vista de Matthew.

La mirada que le daba mi hermano a mi mejor amiga hace que mis sospechas sean casi confirmadas.

Mi querido hermanito está interesado en mi hermana del alma, y ella, al parecer tampoco le es indiferente.

Ambos parecen absortos en la batalla de miradas que están teniendo, siendo mi presencia el mal tercio.

Llamaron a la puerta, pero ninguno parece reaccionar o darse cuenta de ello.

Me encamino en dirección a la puerta, dejando que esos dos se sigan observando.

Al abrir la puerta esperaba encontrarme con una persona, no con ambos al mismo tiempo.

– Elliot... Andrew...