Recuérdame: más que una historia de amor [BL]

48.- "Diferente"

—¿Por qué me miras tanto? —Duke se percató de la insistente mirada de Garreth.

—Nada... —respondió breve.

Se giró para evitar que su rostro delatara sus emociones, Garreth era consciente de lo mucho que le gustaba Duke, sus claros ojos azules, sus suaves labios y esa hermosa cabellera rojiza le eran muy atrayentes.

—Oye —Duke tiró del cuello de la camisa de Garreth. Haciendo con esto que el chico se volteara —. ¿Me estas ignorando?

—No, tú eras el que estaba leyendo —respondió con la mirada ligeramente desviada.

—«¿Por qué no me mira a los ojos?» —pensaba Duke —. Espera... hemos hablado por más de cinco minutos sin ser interrumpidos —inclinó su cabeza para observar a Karen —. Esto ya es preocupante.

—Si, te dije que algo no andaba bien.

Durante los descansos, Garreth le preguntaba a Karen sobre su bajo estado de ánimo, pero la chica evadía las preguntas y solo se limitaba a estrecharlo fuertemente con los brazos. Al pelirrojo le fastidiaba lo mucho que la chica se aferraba a Garreth, pero como la primera vez en ese día, al intentar apartarla ella trataba de abrazarlo a él. A Duke le desagradaba tener a Karen tan cerca, pero se contuvo con el único propósito de que la chica dejara tranquilo a Garreth.

—Eres tan delgado que puedo rodearte con mis brazos —expresó la chica de pronto.

—Di algo más y te lanzaré al suelo —replicó el pelirrojo.

Le era divertido ver las reacciones de la chica y el pelirrojo, aunque aún no sabía el motivo por el cual Karen se comportaba de forma tan inusual. El observar a Karen tan cerca de Duke por más tiempo del esperado, hizo que Garreth experimentara un sentimiento de tristeza diferente a las antes percibidas, una carencia sin explicación.

En ese momento no lo sabía, pero Garreth no deseaba ver a Duke con alguien así de cercano, alguien que lo tocara, que lo hiciera sonreír y disfrutara de esa hermosa sonrisa que solo le dedicaba a él. Garreth entendía inconscientemente que Karen no sería esa persona, pero el verlos de esa forma lo hizo experimentar aquello que aún no comprendía. Por la tarde, como se había hecho habitual, el joven de cabello blanco podía compartir tiempo de calidad con el chico del que estaba enamorado. Duke siempre lo estrechaba fuertemente con los brazos, con tal sentimiento como si cada vez fuera la última. Esa ocasión no fue la excepción, solo que al apartarse un poco su mirada estaba algo inclinada hacia arriba, después colocó la palma de su mano sobre la cabeza.

—¿Estas más alto o es mi imaginación? —cuestionó Duke.

—Hace poco medí un metro ochenta y dos —respondió Garreth

—¿Qué?, ¿por qué sigues creciendo y yo no? —se quejó.

—No lo sé, ¿te molesta?

—Un poco... en secundaria estábamos casi de la misma estatura y ahora me llevas doce centímetros —suspiró.

—Lo siento Duke, no es que lo haga a propósito —Garreth lucía un poco desanimado.

El pelirrojo examinó el decaído rostro de Garreth, redujo la distancia entre ambos estrechándolo nuevamente con fuerza y acercó su rostro al cuello del alto joven para aspirar su aroma. Duke se deleitó al sentir la calidez de sus cuerpos en contacto y el estremecimiento que le causó al rozar con la nariz su firme cuello.

—Bueno, ser más bajo que tú tiene sus ventajas —sonrió malicioso.

No pudo evitar que la piel de su cuello se erizara, tampoco ese placentero escalofrío causado por el inesperado movimiento del pelirrojo. Sus acciones eran desmesuradas, Duke se divertía con las reacciones que provocaba en Garreth, quería probar sus límites. Inclinó un poco la cabeza del alto chico, ansiaba probar sus labios, le fue imposible lograrlo ya que un ladrido lo había interrumpido.