Recuérdame: más que una historia de amor [BL]

15.- "Un primer beso" (P.o.v Garreth)

Me encontraba en un local de juegos, sosteniendo una partida de hockey de mesa con mi primer amigo Duke. Habíamos quedado en el lugar de siempre, Duke llegó con el semblante decaído acompañado de su primo, Ari. No había pasado mucho tiempo, cuando Ari recibió una llamada y se alejó un poco de nosotros para contestarla, dándonos la espalda.

En el instante en que se giró, Duke me tomó del brazo mientras me hacía una señal de silencio con su dedo sobre sus labios. Jaló mi brazo y comenzó a caminar, nos alejamos del lugar donde se encontraba Ari. Al encontrarnos a una distancia considerable donde dejamos a su primo, vi a Duke escribir algo en su teléfono celular.

- ¿No crees que se preocupará al no vernos? - le pregunté

- Descuida, ya le envié un mensaje - respondió muy sonriente al tiempo que me mostraba lo que había escrito.

- "Vamos a divertirnos solos, más tarde regresamos" - Era el contenido del mensaje enviado.

Pensé que eso haría enojar a Ari, ya que protege mucho a Duke y de seguro creería que fui yo quien lo alejó de él. Así fue como llegamos al local de juegos. El hockey de mesa fue el primero que jugamos, Duke se veía muy emocionado, parecía un niño pequeño. En ese momento me pareció más lindo de lo habitual.

- ¿Qué pasa? - cuestionó al notar mi mirada

- Nada - le respondí

No podía decirle que se veía más lindo, usaría mis propias palabras en mi contra. Jugamos varios juegos además de ese, hasta que el "pequeño Duke" se cansó.

- Está bien, fue un empate - dijo muy agitado

- ¿Qué dices?, si yo gané más veces - repliqué

Él sonreía faltándole el aliento, no sabía por que, con tan solo, ver su sonrisa me hacía sentir muy bien. Este sentimiento tan cálido que sentía en mi interior solo aparecía cuando veía esa deslumbrante y hermosa sonrisa dibujada en su pálido rostro.

En ese momento no le dije lo que me hacía sentir o lo mucho que me gustaba apreciar su feliz rostro. Duke tenía demasiado control sobre mí, él lo sabía perfectamente, decirle algo como eso, ni hablar.

- ¿Qué hiciste el fin de semana? - soltó de pronto

- Salí con mi compañero de clases, el que te conté - respondí muy calmado

- Así que saliste con él ... ¿A dónde? - cuestionó muy serio

- A una cafetería nueva

- ¿Y te divertiste? - siguió con su tono serio

- Sí, bastante

No me percaté, sino hasta después, que cada vez que mencionaba al segundo Duke, mi primer amigo me hacía un severo interrogatorio. Al responderle el último cuestionamiento, Duke quedó en silencio. Su mirada parecía no querer encontrarse con la mía, o esa impresión me dio. También noté como su mirada estaba fija en otro lado, me pareció que estaba observando el puesto donde se encontraban unos peluches, más en específico, en una alpaca zombi de color verde. Que gustos tan raros tiene Duke - pensé. Me levanté sin decir nada y me dirigí hacia donde estaba ese raro peluche.

Para obtener ese premio se debía jugar encestar unas pelotas en unos orificios que estaban marcados con puntajes. Se requerían bastantes puntos para ganarlo, afortunadamente, tenía buena puntería y logré conseguir los puntos necesarios. Me sentí algo avergonzado cuando las personas a mi alrededor me miraron elegir ese peluche como premio. Regresé a donde se encontraba mi amigo Duke, quién me miraba confundido.

- Toma - le dije mientras le entregaba la alpaca zombi

- ¿Qué es esto? - cuestionó confundido

- Esto era lo que querías, ¿no? - expresé ligeramente avergonzado

Su sonrisa volvió a su fino rostro en lo que abrazaba ese raro peluche, Gracias - dijo. Me sentí verdaderamente aliviado al verlo feliz de nuevo, no imaginé que quisiera tanto ese peluche, que en mi opinión era muy feo. Me sorprendió bastante cuando dejó de abrazar al peluche para abrazarme a mí. Sus brazos rodearon fuertemente mi torso, su cabeza quedaba a la altura de mi pecho, sus rojos y finos cabellos rozaban suavemente mi mentón. Esa repentina acción suya, me puso muy nervioso, la fuerza que imprimía en mi cuerpo y las personas que nos miraban de forma extraña solo aumentaban los latidos de mi corazón. Duke ... -- le dije sin poder terminar la frase, porque su rostro se acercó mucho al mío, tan cerca, que podía sentir su aliento. Por un instante creí que me iba a besar, pero desvió ligeramente su trayecto y sus labios presionaron contra mi mejilla, su toque se sintió muy suave.

No pude disimular lo exaltado que me encontraba, mi cara ardía por la repentina subida de temperatura, de seguro estaba muy sonrojado, ya que él no apartaba su vista de mi rostro y sonreía de forma pícara. No sabía cómo podía hacer algo así y seguir tan tranquilo, mientras que para mí era imposible.

En el camino de regreso, no hablamos acerca de ese beso, el comportamiento de Duke siempre había sido muy desvergonzado, pero sentí que eso era lo más atrevido que había hecho hasta ese momento. Al llegar al parque, Ari se encontraba en el mismo lugar donde lo dejamos, con un semblante muy severo.

- ¿Dónde estaban? - exclamó muy molesto

- Te lo dije. Estábamos los dos divirtiéndonos a solas - respondió contento al tomar mi mano.

- ¿Qué?, ¿Qué hicieron? - cuestionó dedicándome una severa mirada.

Traté de explicarle varias veces que no era nada de lo que, seguramente, imaginaba. Duke hacía comentarios que solo avivaba más la ira de su protector primo hacia mí. Los siguientes días, Duke se comportó "normal", dentro de lo que cabe. No volvimos a mencionar lo sucedido, seguramente, para él ese beso no fue la gran cosa, pero, para mí fue algo muy especial. Mi primer beso, aunque fuera en la mejilla.