Nuestro Oscuro Destino

CAPÍTULO 17

- Y por eso dijiste cosas tan – no termina la frase girando su cara

- Amor, se que fueron horribles, pero Perdóname no pensé, jamás dañaría un ser inocente y puro – tomo su rostro entre mis manos viendo sus lagrimas mezclarse con la lluvia – perdóname nena – pido

Me acerco a su rostro dándole un tierno y casto beso que es bien recibido

- ¡Se van a enfermar, entren! – grita Kate sacándonos una sonrisa

Corremos hasta la casa empapados pero felices. Kate comienza a regañar a Ana pasándonos unas toallas

- Deseen una ducha y les hare subir algo de comer, descansen y mañana nos vemos – sonríe mi padre yéndose con Elena

Muy obedientes vamos a nuestra habitación donde dejándonos llevar por la pasión del momento hacemos el amor en la bañera con calma y ternura, como solo nosotros podríamos hacerlo después de un día tan estresante como hoy

***
Escucho murmullos a lo lejos, pero no quiero levantarme me duelen las piernas, tanteo la cama y no esta mi Ana. Me incorporo y la veo caminando con su celular en la mano con una camiseta mía

- Si mami, les parece esta tarde para almorzar así se conocen – parece emocionada. Me levanto abrazándola por la espalda – genial, allá estaremos, adiós – cuelga

Se gira mientras me sonríe. Me rodea el cuello con sus brazos acercándome a ella y dándome un casto y tierno beso

- Alístate porque almorzaremos con mis padres – sonríe caminando hacia la bañera

Sus padres, mierda sus padres. Yo nunca me he presentado a unos padres.

- Ana – entro a la bañera y verla desnuda me hace olvidar a que venia

- Dime – sonríe envolviéndose en una toalla

- Esto – carraspeo un poco – tus padres que tal que no quieran ya sabes – mis nervios son evidentes

- Te querrán como yo lo hago y si no nadie me impedirá estar contigo – le resta importancia saliendo de mi campo de visión

Pues eso espero mi amada

***
Llegamos a un pintoresco restaurante sencillo y culto a la vez. Siento que en cualquier momento se me saldrá el corazón del pecho, tengo un mal sabor de boca. El mesero nos guía hasta una mesa alejada donde dos señores nos esperan

- Mami, papi – saluda feliz mi nena abrazando a los mencionados

- Hija – la abrazan con cariño besando su cabello

- Miren, les presento a mi novio Christian Grey – me presenta, saco mi mejor sonrisa pero la cara de horror que me dan no me gusta

- ¿Grey? – pregunta su padre molesto

- Si señor – trato de ser lo mas educado que puedo con esas caras

- Te prohibió Anastasia que tengas una relación con este sujeto – sus palabras llenas de repulsión me enojan

- ¿Perdón? – cuestiona Ana molesta – tras de que son descortés con mi novio me prohíben algo – bufa molesta

- Ana es mejor que me vaya

- Tu no te mueves – me apunta de forma amenazadora – ustedes o me dan una explicación o me voy – esta tensa lo noto

- Sentémonos – propongo tomando el brazo de Ana y sentándola

- Bien – la madre suspira porque no se como se llaman – hija conocemos a su padre y la difunta Grace – habla con calma captando mi atención

- ¿Y?

- Son mafiosos Anastasia, se consiente de donde te metes, su madre murió por ese mundo – gruño

- Mi madre fue una excelente mujer, así que no la nombre de mala manera se lo pido – trato de ser sereno

- Ella lo fue muchacho – me sonríe la mujer – pero no queremos la misma suerte de ella para nuestra hija – se que tiene razón

- Christian no esta en ese mundo – me defiende mi nena – bueno y ustedes como conocen a los Grey – esa es una cuestión que también me intriga

- Anastasia no son temas que debas saber – le resta importancia su padre

- Ray – el tono de Ana es intimidante

- Hija no es el lugar – trata de hacerla entrar en razón su madre

- Ellos tienen razón nena estamos en un restaurante – beso su cabello tratando de tranquilizarla

- Si no me van a decir me voy con mi novio – se levanta jalándome y sacándonos de ahí

Salimos en silencio tenso y con ese mal sabor de boca que sabría tendría el día de hoy. Escuchamos a lo lejos los padres de Ana y siento que algo le ocultan

- Si ellos no te quieren no me importa – toma mi rostro dejándome un casto beso – te amo – sonríe logrando que el mal momento pase

- También te amo amor – sonrío besándola una vez mas

- Hija – su madre llega a nuestro lado jadeando – son asuntos muy difíciles – su preocupación es evidente

- Carla – el tono de advertencia de Ray capta mi atención y la de Ana

- Déjala  -- lo señala Ana – no quiero olvidar que eres mi padre

- El no es tu padre Ana – mierda – tu padre es otro

- ¿Qué?