EPÍLOGO

228 29 2
                                    

Christian

Mierda voy tarde y Ana me va a sacar los ojos. Hoy cumplimos 20 años de casados. Y vaya que el tiempo se pasó corriendo. Los primeros años fueron difíciles con los niños. Teddy siempre fue muy activo y atento y con Phoebe la consentimos demasiado, pero son grandes niños. Por alguna razón ninguno de los dos siguieron los pasos de editora de su madre ni de mis negocios de tecnología. Theodore se plantó en el diseño y elaboración de autos y vaya que la ido muy bien aunque aun es un poco joven con ayuda nuestra y de sus abuelos es unos de los mejores y hace unos meses montó su propia empresa Motors Grey. Y mi princesa Phoebe ella si que fue la sorpresa cuando se convirtió en Diseñadora, aun esta aprendiendo pero con nuestra ayuda ha colaborado con grandes marcas y está planeando crear su propia marca al igual que su hermano. Realmente únicos. Después del nacimiento de Phoebe, Ana tuvo demasiadas complicaciones y decidimos no tener más niños, pero con nuestro dos hijos nos bastó. Mi padre y Elena se retiraron de los negocios cediéndoselos a uno de sus hombres de negocios para iniciar un viaje por el mundo. Llevan 6 meses largos.

- Llegamos – me informa Taylor que aunque ya está entrado en años, se niega a dejar de trabajar

Bajo rápidamente pero se que he llegado tarde. Pero estoy planeando mi retiro, así que debo buscar un accionista, no le dejaré toda mi empresa, pero sí una gran parte y no es una decisión que pueda tomar a la ligera

- Papá llegas tarde – se burla Ted tomando agua – mamá está en el despacho – me informo y trago duro

- Mierda – el ríe avanzando a su habitación

Respiro porque sigue siendo mi mujer, no el diablo. Toco varias veces escuchando un pase seco y está enojada. Al entrar la veo ojeando unos manuscritos

- Se que llegue tarde – me disculpo entrando cerrando con seguro detrás de mí – pero se me pasó el tiempo

- No te preocupes – suspira mirándome seria – siéntate – me señala el sillón de enfrente y me parece raro - ¿Por qué no me contaste que estás buscando accionista? – bueno

- Aun lo estoy pensando y mirando opciones – le resto importancia a lo que ella asiente

- No me parece Christian – se que sabe cuanto amo mi empresa, pero llevo mas de 20 años trabajando y en algún momento necesitare retirarme y descansar

- Lo se nena, pero llegará el momento en el que no querré trabajar más al igual que tu y quiero jubilarme contigo – hago un puchero a lo que ella sonríe y niega

- Ay señor Grey – se levanta llegando a mí y sentándose en mis piernas – lo se, pero no quiero que te sientas forzado a hacerlo porque yo pronto me jubilare – besa mis labios y me saben a gloria como el primer día

- No es eso nena, pero no quiero obligar a ninguno de nuestros hijos a seguir con la empresa, ellos ya tiene sus vidas y así como nosotros lo están haciendo desde abajo – y es verdad les enseñamos a trabajar y ganarse las cosas por sí mismos

- Y me parece una excelente idea, pero solo piénsalo mejor – asiento profundizando el beso tocando todo su majestuoso cuerpo

- Los chicos están en la casa – susurra en mis labios haciéndome bufar

- Bien – me resigno

- Bueno tenia planeada una cena, pero llegaste tarde y ya no hice nada – se encoge de hombros – así que arregle todo y si hasta con tu secretaria para pasar el resto de la tarde y noche en el barco – chica lista

- Perfecto – la beso nuevamente prometiéndole una noche llena de mucho placer y amor

Salimos del despacho encontrando a Phoebe revisando unos dibujos. Al vernos sonríe y corre a saludarnos. Aún no ha tenido ningún noviecito serio pero espero que ese día llegue cuando ella tenga 40 porque pobre del imbécil que se atreva a lastimar a mi princesa

Nuestro Oscuro DestinoWhere stories live. Discover now