CAPÍTULO 25

155 28 0
                                    

Christian

Siento como el cuerpo de Ana se relaja y al observarla mejor veo que está dormida. Suspiro pesadamente, esto va ser más difícil de lo que creí ¿debería yo también hablar con un terapeuta? Quizás. La acomodo mejor tratando yo también de dormir porque fue un día bastante largo

Siento como algo a mi lado se mueve con brusquedad, me levanto buscando la causa del movimiento viendo como Ana se mueve con violencia negando. Tiene una pesadilla

- Ana, nena – la muevo un poco pero no reacciona

- ¡No me toque! – grita abriendo los ojos mirando todo a su alrededor

- ¿Estás bien? – preguntó con cautela mostrando mis manos y la intención de tocarla

- Tenía una pesadilla – susurra con los ojos vidriosos

- Lo se trate de despertarte pero – no se como explicarlo

- Nunca había tenido pesadillas – me mira con miedo, la abrazo tratando de tranquilizarla

- Todo va a mejorar, estaré siempre contigo – susurro en su odio besando su cabello arrullándola en mis brazos

- Gracias – me abraza con fuerza

La atraigo a mi pecho tratando de volver a dormir, aunque creo que no podre dormir mas

***

Me termino de vestir viendo como Ana sigue dormida. Necesita descansar, anoche tuvo dos veces más pesadillas y siempre gritaba lo mismo, no sé hasta qué punto esto afectará nuestra relación, pero espero que no sea así. Me acerco a la cama acariciando su mejilla

- Nena – beso sus labios moviéndola un poco, abre poco a poco los ojos regalándome una sonrisa – buenos días preciosa – le saludo volviendo a besar sus labios

- Buenos días – me sonríe - ¿estás listo ya? – me mira de arriba hacia abajo

- Si nena, debo ir a la oficina, pero ¿nos vemos para almorzar? – propongo

- Claro que si – me levanta con una brillante sonrisa

- Perfecto, en dos hora tienes tu cita con la terapeuta, yo la tengo en – miro mi reloj – cinco minutos – abro los ojos notando que estoy con el tiempo justo

- ¿Irás a terapia? – parece sorprendida, pero siento que lo necesito al igual que ella, además quiero demostrarle que estoy hay para ella

- Claro, yo también lo necesito, nunca fui con lo de mi madre – me encojo de hombros – siento que hay cosas que no he sanado, además quiero estar contigo en este proceso – besos sus labios y la deseo tanto

- Me parece muy bien – sonríe abrazándome con fuerza

Su cabeza se esconde en mi cuello oliendo mi aroma suspirando en el proceso. Besa mi cuello y eso me activa de manera inmediata, pero no creo que sea el mejor momento. Deja otro beso subiendo por mi mentón haciéndome jadear. Me mira con intensidad besándome con pasión y amor, me dejo llevar porque la deseo con locura. Mis manos cobran vida propia tocando sus piernas y subiendo de manera instintiva. Siento como su cuerpo se tensa y me empuja levemente

- Lo siento – me disculpo de inmediato levantándome rápidamente – es que me besas así y no sabes cuanto te deseo y necesito

- Yo, lo siento – baja su mirada. Tomo su rostro en mis manos besando sus labios

- No tienes nada por que sentirlo, te amo demasiado y sabré ser paciente – beso sus labios con todo el amor que siento por ella – además eres la futura señora Grey – le guiño un ojo logrando que se sonroje y me sonría – debo bajar porque me esperan porque si no – suspiro logrando que ría

Nuestro Oscuro DestinoWhere stories live. Discover now