—Estoy avergonzado por cómo me comporté con él anoche —admitió entonces, rascándose la nuca con incomodidad. Tuvo que tragar saliva antes de atreverse a decir lo que estaba en su mente—. Me... me confesé anoche, pero estaba borracho. Tal vez no me tomó en serio, no lo sé.

—Entonces vuelve a confesarte hoy, ya no estás borracho —respondió Jungkook con simpleza, haciendo un pequeño puchero con los labios—. Y de todas formas, estoy seguro de que ya sabía.

—¿Y cómo lo sabía?

—¿Qué crees que hicimos las dos horas de viaje en el tren, jugar ajedrez? —ironizó el menor, y luego negó con la cabeza—. Hablamos de ti, y bastante. Los demás hyungs y yo llegamos a la conclusión de que se gustan así de mucho porque son igual de tontos.

—Eres hombre muerto, Jungkook, lo juro —susurró él, su rostro y sus orejas tiñiéndose de todos los colores mientras se frotaba la barbilla con una mano—. ¿Qué le dijiste?

—Cosas —dijo Jungkook, encogiéndose de hombros, y antes de que agregara algo más, toda la habitación se iluminó brevemente por un relámpago, segundos después lo siguió el estruendo de un trueno—. Deberíamos ir a la estación antes de que empiece la tormenta, ¿no crees?

Hoseok nada más fulminó al menor con la mirada a modo de respuesta, dándole la espalda para recuperar sus cosas. No sabía exactamente qué le habría dicho Jungkook a Taehyung, tampoco le gustaban las posibilidades que se le ocurrían, pero prefirió tratar de alejar todas las ideas de su cabeza mientras los dos se terminaban de abrigar para salir a la calle rumbo a la estación de tren, no muy lejos del estudio de baile. Y caminaron en silencio bajo la lluvia, ambos valiéndose de las capuchas de sus respectivas chaquetas para resguardarse del agua porque había sido una decisión unánime que Taehyung se llevara el único paraguas que quedaba en el dormitorio (sin saber que era el único, por supuesto).

Cuando llegaron a la estación faltaban pocos minutos para que saliera el tren de Jungkook, y ya había anochecido por completo. El cielo estaba oscurísimo a pesar de ser menos de las seis de la tarde; entre el anochecer temprano típico de invierno y las nubes negras de tormenta, parecía ser bien entrada la noche. Y a pesar de seguir molesto con su hermano, Hoseok lo abrazó apenas tocó despedirse para que el menor se subiera al tren.

—No le dije nada malo realmente, ¿sabes? —admitió entonces Jungkook, sonriendo inocente al separarse—. O sí, pero le gustas tanto que todo le parecía lindo, tan cursi... Él me agrada mucho, me gusta para ti. Si vas a estar con él... eso sería cool.

Hoseok no supo qué decir, y sólo atinó a reírse. Un poco por nervios, otro poco por vergüenza, pero sobretodo porque aquello sonaba muy bien, y lo hacía sentirse feliz. "Le gustas tanto, tan cursi", "si vas a estar con él sería cool"; sí, definitivamente le gustaba cómo sonaba eso. De pura euforia abrazó una vez más a Jungkook, sonriéndole al separarse de nuevo, presionándole las mejillas antes de soltarlo y dejar que se subiera al tren, y sonriendo aún mientras se despedía con una mano cuando el tren ya había arrancado. Lo último que vio de su hermano antes de perderlo de vista fue su típica expresión burlona, pero ni siquiera eso logró desanimarlo, mucho menos porque tan sólo segundos después Taehyung llamó para decirle que ya estaba volviendo.

Taehyung lo esperaría en media hora en la estación de metro de la universidad, y Hoseok tenía que apurarse para llegar a tiempo. Poco le importaron la lluvia y el viento gélido penetrando su ropa, calándole hasta los huesos; caminó a toda prisa bajo el agua, literalmente contra viento y marea (se le estaba pegando el dramatismo de Taehyung) hasta llegar a la estación, y recién ahí se permitió soltar un quejido por el frío mientras se frotaba las manos, soplándoselas para darse calor. La espera se le hizo eterna, el tiempo no avanzaba y sentía que el reloj estaba atorado, que de a ratos se oyeran truenos de afuera no hacía más que ponerlo aún más nervioso; lo único que quería era que Taehyung llegara rápido para poder ir a la seguridad de su dormitorio, calentito y a sin lluvia.

Sorry, Wrong Number! (VHope)Where stories live. Discover now